Objetivo mayo: jugar en la calle y disfrutar del aire libre

Objetivo mayo: jugar en la calle y disfrutar del aire libre

En el mes de mayo, nuestra campaña “En marcha hacia una vida sana ¡ÚNETE!” os propone el reto de JUGAR EN LA CALLE.

¿Y por qué? Porque el juego es una actividad que favorece la salud física y mental. Y además este mes, hacemos coincidir nuestro reto con la celebración del Día Internacional del Juego.

En 1999 la doctora Freda Kim, ex presidenta de la Asociación Internacional de Ludotecas (ITKLA, por sus siglas en inglés), propuso reconocer el 28 de mayo como el “Día Internacional del Juego”. La fecha coincidía con la de creación de la ITKLA.

Su objetivo es dar a conocer la importancia y los beneficios del juego en los niños. En esta fecha, los municipios de muchos países invitan a colegios y familias a jugar en la calle, con propuestas variadas de actividades lúdicas y juegos de siempre.

La Declaración de la Organización de Naciones Unidas (ONU) de 1959 reconoció el juego como un DERECHO DE LOS NIÑOS. La proclamación se reforzó en la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989 en su artículo 31. La Convención de los Derechos del Niño del año 2013, amplió el artículo 31 de 1989. 

"1. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes".

El juego es una actividad universal de todos los niños y los adultos, de todas las épocas,  países y culturas. Los juegos en la calle y compartidos con otros niños son una forma de expresión y de aprendizaje. Además favorecen las habilidades mentales, la inteligencia, la afectividad y la sociabilidad.

Beneficios del juego libre:

Los beneficios son muchos, sobre todo en los más pequeños:

• Mejora la función cerebral y el aprendizaje.
• Promueve la actividad física, favorece el desarrollo motor y la coordinación.
• Previene el sedentarismo y establece las bases de unos hábitos saludables para el futuro.
• Favorece la relación con los otros niños y con los adultos. El niño aprende a interactuar, a compartir y a respetar reglas.
• Fomenta la comunicación, por lo que mejora y enriquece el lenguaje 
• Conoce el entorno y aprende a amar la naturaleza.  
• Mejora la creatividad y la fantasía y la expresión de las emociones.
• Ayuda a controlar el estrés y a afrontar problemas.
• Ofrece momentos de felicidad y ocio, mejora la autoestima y el bienestar.

Existen muchos tipos de juego y de juguetes, todos ellos son útiles para el niño y para compartir en familia. Los adultos han de garantizar unas condiciones adecuadas para el juego. Deben comprobar que el juego y los juguetes sean seguros. 

En Familia y Salud, disponemos de dos secciones con artículos dedicados al juego:

• VIVIMOS SANOS>> Ocio y actividad física>> Juego y juguetes.
• CRECEMOS, con información sobre el juego en cada tramo de edad.

Juego en la calle

Es el “juego de toda la vida”. Suma los beneficios del juego y de las actividades al aire libre. El juego en la calle persiste en algunos pueblos y culturas.

Los juegos tradicionales son aquellos que se han trasmitido de forma oral de generación en generación. Son universales, se puede encontrar el mismo juego en varias partes del mundo con pequeñas variaciones según cada cultura. Transmiten creencias y costumbres. Sobreviven al paso del tiempo, adaptándose a cada época. Pero su esencia y valores son los mismos. Es necesario que las generaciones de nuevos padres los conozcan y trasmitan.

Muchos de ellos favorecen el ejercicio físico y se realizan en la calle. Los niños corren, saltan, bailan, reptan, trepan… Adquieren más fuerza muscular, coordinación, velocidad y resistencia. Mejoran el sentido del ritmo. Aprenden movimientos y pausas coordinadas como parte del juego. Algunos ejemplos son saltar a la comba o con la goma, el escondite, las carreras de sacos, “policías y ladrones”, “balón prisionero”, la cometa, etc.

En la sociedad occidental actual, los niños solo pueden jugar  en parques o en terrenos acotados. Parte de los juegos se realiza en instalaciones de los parques infantiles. Esto se debe al tráfico y los peligros de las grandes ciudades. Las familias son menos extensas, menos personas pueden vigilar a los niños mientras juegan en la calle. El juego activo de siempre ha sido sustituido por las nuevas tecnologías. Estas tienen sus beneficios, pero no favorecen la actividad física ni las relaciones sociales.     

Os animamos a intentar este nuevo objetivo. Podemos sacar 30 minutos de nuestro tiempo para jugar con nuestros hijos e hijas en el parque más cercano o en el patio de la urbanización donde vivamos. ¿No es cierto? ¡Animaos! ¡También beneficiará vuestra salud! Y podéis contarnos vuestros progresos al final del texto.

Y no olvidéis los objetivos de los meses anteriores. ¡Hay que intentar seguir con ellos!

1. Objetivo enero:  Consume vitaminas de forma natural y sin “pastillas”.
2. Objetivo febrero:  Comer más legumbres
3. Objetivo marzo:  Cocinar en familia
4. Objetivo abril:  “Conoce el plato saludable”

¡En marcha hacia una vida sana!¡Por la salud de vuestra familia!

Equipo Editorial Familia y Salud