No mires hacia otro lado: el suicidio en la adolescencia

¿Por qué en la adolescencia?

La adolescencia es una etapa de fuertes cambios físicos y mentales. Ocurren al mismo tiempo que el joven alcanza una gran capacidad crítica. Los jóvenes sienten la presión por tener éxito escolar, ser como los "iguales" y aceptarse a sí mismos. Para algunos, el suicidio aparenta ser una solución rápida para sus problemas.

El suicidio es la segunda causa de muerte en jóvenes en España. Hubo 5 casos por cada 100.000 jóvenes de entre 14 y 19 años en 2016. Y su número ha aumentado. Se da más entre los chicos.

A diferencia del niño, el adolescente comprende que la muerte es el fin de todo. Y, sin embargo, el 40% de jóvenes ha pensado en el suicidio alguna vez. Es importante que no tengan una imagen "romántica" o "idealizada" de la muerte. Evitar el "sensacionalismo" o la "justificación" ante un caso de suicidio es obligación de todos.

La prevención del suicidio a esta edad se basa en potenciar los factores de protección (éxito académico, amigos, apoyo familiar...) y en reducir los factores de riesgo.

¿Cuáles son las causas del suicidio en un adolescente?

Actúan varias causas a la vez. El carácter y la capacidad para afrontar las dificultades del joven, los problemas que sufre, la red de apoyo que tiene...

A. Factores que aumentan el riesgo de suicidio

• Ser muy impulsivo. No pensar en las consecuencias, dejarse llevar...
• Tener una pobre red de apoyo. Familias desestructuradas, no vivir con los padres, relaciones pobres con iguales...
• Tener un intento de suicidio previo.
• Tener familiares o amigos que se han suicidado.
• Tener padres con una enfermedad mental (depresión, ansiedad, consumo de drogas...).
• Padecer una enfermedad mental o física invalidante (VIH, fibrosis quística...).
• Sentimiento constante de "soledad extrema" y baja autoestima.

B. Factores precipitantes del suicidio

• Situación muy estresante o dolorosa. Por ejemplo, acoso escolar, rotura con su pareja, muerte de un amigo/familiar, divorcio de los padres, violencia en el medio familiar...
• Falta de comunicación y apoyo familiar.
• Imitación o contagio ante el suicidio de otro joven cercano.
• Consumo de alcohol u otras drogas. Facilitan el paso del "pensamiento suicida" al suicidio.
• Nunca debes infravalorar que tenga ideas repetitivas sobre la muerte, visite páginas web sobre suicidios o tenga un plan de dónde y cómo suicidarse. 

¿Qué disminuye el riesgo de suicidio en un adolescente?

La mejor forma de prevenir es potenciar los factores protectores:

- Tener un adecuado rendimiento escolar. Tener planes de futuro.

- Sentirse parte de un grupo (de amigos, deportivo...).

- Tener una buena red de apoyo social y familiar.

El papel de la familia, los amigos y el centro escolar en la prevención del suicidio es imprescindible. Os recomendamos:

1. Si tu hijo sufre una situación estresante (divorcio, muerte de alguien próximo...): vigila su estado de ánimo y ansiedad. Escúchale. Dile cada día, que no está solo. Anímale a que no se aísle.

2. Si tu hijo está sufriendo acoso escolar o ciberbullyng, ponte en contacto con el centro escolar. Vigila el uso que hace de las nuevas tecnologías para evitar nuevos ataques.

3. Pregunta a tu hijo si tiene ideas suicidas. Hacerlo, no aumenta el riesgo de suicidio. Te permitirá conocer "sus motivos" y lo que siente. Anímale a pensar por qué cree que "su vida no tiene remedio" y a buscar soluciones.

4. Evita que se relacione con personas deshonestas, que le humillen y/o le inciten al consumo de drogas.

5. Si crees que tu hijo/a ve el suicidio como la única salida a lo que le ocurre, no lo banalices y acude al médico o pediatra. Vuestro médico os remitirá a consulta o a urgencias de Psiquiatría, dependiendo de la gravedad.

Mi hijo ha intentado suicidarse ¿Qué debo de hacer?

Cualquier intento de suicidio es una forma de pedir ayuda. Debemos atenderla. Si has descubierto a tu hijo/a en un intento de suicidio busca ayuda médica y psiquiátrica de inmediato.

Las autolesiones no suicidas

Responden a sentimientos de ira o rabia puntuales. Esta ira la canalizan haciéndose daño a sí mismos. Suelen ser cortes superficiales en zonas de bajo riesgo. Evitan la muñeca o la ingle. También se hacen dibujos en el dorso de la mano, mordiscos, heridas en la espalda a las que echan sal, consumo de fármacos o productos del hogar a dosis no letales.

Estas heridas nos indican la falta de habilidades del joven para responder de forma adecuada ante situaciones de rabia o frustración.

Las autoagresiones son peticiones de ayuda que debemos atender. Si las autolesiones son muy frecuentes o cada vez son más peligrosas, busca ayuda psiquiátrica de inmediato.

Enlaces útiles

• Teléfono de la Esperanza: Prevención del suicidio. Llama al 717 003 717
• Autolesiones y suicidio en la adolescencia. En la Web EnFamilia de la Asociación Española de Pediatría.