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Fototerapia: cuando mi bebé tiene ictericia

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Fecha de publicación: 22-07-2023

Se llama ictericia a la coloración amarilla de piel y mucosas, una situación bastante frecuente en recién nacidos. Se produce por un aumento de bilirrubina en sangre, que puede deberse a distintas causas (exceso de glóbulos rojos, que coma poco…). La mayoría de los casos son leves, pero si las cifras de bilirrubina son muy altas, se puede retener en el cerebro y provocar daños en el mismo.

Para más información puedes consultar en la web: Mi bebe está amarillo: ictericia en el recién nacido”. En esta ocasión nos vamos a centrar en la fototerapia, que es como se tratan casi todas las ictericias cuando los niveles de bilirrubina pasan de una determinada cifra.

¿Qué es la fototerapia?

Es el principal tratamiento de la ictericia. Consiste en colocar la luz de una lámpara especial hacia el bebé. La luz más efectiva para que bajen las cifras de bilirrubina es la azul, pero también baja con luces de otros colores (blancas, verdes…). La bilirrubina absorbe la energía de la luz y, mediante varias reacciones, se convierte en sustancias más fáciles de eliminar por el cuerpo (por la bilis y la orina).

El bebé estará solo con el pañal, para que la mayor extensión de piel posible quede expuesta a la luz. Se le deben colocar unas “gafas” opacas para la protección de los ojos, de tela suave. También se debe cambiar con frecuencia la postura del recién nacido para exponer más piel, si su estado de salud lo permite.

¿Cuándo hay que iniciar la fototerapia?

Es necesaria si los niveles de bilirrubina se elevan hasta valores que pueden ser “peligrosos” para el recién nacido. Lo habitual es que, cuando el pediatra detecte más ictericia de lo normal en el bebé, realice alguna prueba para saber los valores de bilirrubina. Estos valores se pueden medir con una muestra de sangre o con una máquina, que se llama ‘bilirrubinómetro transcutáneo’, que emite una luz sobre la piel (no lo hay en todos los centros).

Según el caso, varía la cifra de bilirrubina a partir de la cual se pauta fototerapia. Se tienen en cuenta otros factores como las semanas de edad gestacional al nacer, las horas de vida del recién nacido o ciertos casos especiales (incompatibilidad de grupos sanguíneos madre-hijo, etc.).

Cuando los valores de bilirrubina son muy altos, el pediatra puede indicar fototerapia “intensiva”. Para esto se puede colocar más de una lámpara, retirar el pañal, añadir una manta de fibra óptica bajo la espalda del bebé (para que la superficie expuesta sea mayor), cubrir la parte externa de la incubadora o cuna…

¿Cuánto va a durar el tratamiento?

La duración varía en cada caso y es difícil predecirla. Influyen factores previos al inicio del tratamiento, como la cifra de bilirrubina de la que partimos. Además, la eficacia de la fototerapia también está influida por factores como el tipo de luz usada (color), la intensidad de la luz, la distancia a la que se sitúa el recién nacido, cuánta piel está expuesta… La piel oscura no altera la eficacia.

El pediatra hará controles de bilirrubina cada cierto tiempo. Cuando las cifras bajen a un valor que no implique peligro para el bebé, se podrá suspender la fototerapia. Se harán más o menos controles según la gravedad del caso. Normalmente los controles son en sangre, ya que el bilirrubinómetro transcutáneo es menos fiable sobre la piel tratada con fototerapia.

¿Puede producir daños?

La fototerapia se considera una técnica segura, aunque puede tener algún efecto adverso. En la mayor parte de los casos son leves: diarrea, erupciones en la piel, daño ocular, mayor temperatura corporal, deshidratación y un cuadro leve que se llama ‘síndrome del niño bronceado’. Este último consiste en que la piel toma un tono oscuro, que se va quitando poco a poco tras suspender la fototerapia.

Casi todos estos efectos se pueden controlar con medidas sencillas, como el uso de las gafas protectoras o el control frecuente de la temperatura corporal. También hay que controlar los líquidos que se aportan al recién nacido, para prevenir o corregir la deshidratación (a veces hay que dar líquidos extra por vía venosa).

Y si no se cura con la fototerapia…

La exanguinotransfusión es la técnica más eficaz para quitar la bilirrubina de forma rápida. Consiste en recambiar la sangre del bebé, que presenta niveles muy altos de bilirrubina, por sangre donada con niveles normales. En la actualidad, la fototerapia ha hecho que el uso de la exanguinotransfusión sea muy puntual. Se trata de una técnica más compleja cuyas complicaciones pueden ser importantes, por lo que hay que sopesar muy bien el balance riesgo-beneficio.

Fecha de publicación: 22-07-2023
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