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Las niñas autistas son diferentes a los niños autistas

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Fecha de publicación: 19-05-2021

El trastorno del espectro autista (TEA) es un trastorno del desarrollo, que dura toda la vida. Hay una triada de alteraciones que tienen todos los niños con TEA: dificultades en las relaciones con otros, dificultades para comunicarse y comportamientos atípicos.

¿Se diagnostican igual las niñas que los niños con TEA?

La respuesta es que NO.

Se dice que el TEA es más frecuente en los niños que en las niñas, pero en los últimos años se ha visto que es porque no se diagnostican las niñas.

Cuanto más grave es (TEA con discapacidad intelectual) será más fácil diagnosticarlo en ambos sexos.

Pero cuando son casos más leves (TEA con inteligencia normal o elevada) pasan más desapercibidas y cuesta más diagnosticarlas.

¿Cuáles son las diferencias de las niñas TEA?

A nivel del lenguaje:

  • Tienen mejor lenguaje que los niños. A veces es rico y sofisticado. Con un tono de voz infantil y alto.

  • Son más expresivas que los niños. Usan más gestos faciales y del resto del cuerpo. Pueden sonreír. Tienen más contacto visual.

  • Pueden presentar mutismo selectivo (dejar de hablar en ciertas situaciones o con determinadas personas).

  • Repiten más preguntas o palabras que pronuncian ellas mismas o que acaban de oír.

A nivel de la socialización:

  • Las niñas tienen mayores habilidades sociales, hacen un “camuflaje de sus dificultades”. Lo hacen imitando a los chicos de su edad, de forma mecánica, no espontánea. Llevan una “mascara social” para tratar de encajar en el grupo.

  • Aunque tienen interés por relacionarse, no saben cómo hacerlo. Les cuesta interpretar las intenciones, expresiones y bromas de los demás: muchas veces son irónicas.

  • Se relacionan mejor con adultos o con niños más pequeños.

  • Son niñas solitarias, tímidas, no suelen tener amigas. Buscan lugares tranquilos y aislados. Se sienten más felices en casa, es su lugar de confort.

  • Pueden ser víctimas de acoso escolar, de grooming (ciberacoso y abuso sexual online) y de violencia en las relaciones de amistad y amorosas. Son más vulnerables a padecer estos abusos por: mayor facilidad para establecer comunicación por internet, baja autoestima, dependencia, ingenuidad, querer caer bien y no identificar el abuso ni los peligros.

A nivel del juego:

  • Su juego parece normal. Desarrollan algo de juego simbólico (comidas, muñecas), pero se centran más en organizar el juego, en preparar la escena, en ordenar. Alinean sus juguetes. Es un juego obsesivo.

  • Juego solitario. Utilizan sus propias manos para representar figuras. Pueden tener amigos imaginarios, hasta en la adolescencia. Cuando juegan con otros niños son muy dominantes. Les gusta pintar y las manualidades.

  • Los intereses son parecidos a las demás niñas. Los niños sin embargo suelen tener intereses más peculiares (electrónica, trenes, dinosaurios, desmontar aparatos, ciencia, astronomía). Juegan con juguetes de niñas más pequeñas que su edad.

A nivel de la conducta:

  • A partir de los 6 años hacen menos movimientos repetitivos que los niños (balancearse, mover las manos de un lado para el otro, etc.).

  • Las alteraciones sensoriales de los niños con TEA se producen porque sus sentidos captan mal los estímulos externos, como la hipersensibilidad al ruido. Las niñas lo compensan con la gran memoria visoespacial que tienen y la gran memoria fotográfica.

  • Son rígidas mentalmente, perfeccionistas. Es decir, les cuestan los cambios en general, adaptarse al nuevo profesor. No toleran las críticas.

  • Les cuesta identificar y expresar los sentimientos, pero pueden sentir compasión u otras emociones más que los niños. Son altruistas.

  • Pueden tener fobias.

  • Los problemas de salud mental son más frecuentes en las niñas con TEA.

¿Qué patologías mentales pueden presentar?

Conclusión

La familia y la escuela deben conocer estas características de las niñas con TEA para poder reconocerlas.

Muchas veces las niñas con TEA debutan en la adolescencia. Las relaciones sociales son más complejas en esta época y la niña TEA se aísla socialmente, con repercusión de problemas mentales, inadaptación y fracaso escolar.

A veces no se diagnostican de autismo, sino de los problemas mentales que pueden asociarse.

Más información:

Esta infografía, descargable en PDF, ilustra y resume este tema:

 

Fecha de publicación: 19-05-2021
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