“Cría cuervos y te sacarán los ojos”: el niño tirano

Para una buena “salud familiar” es conveniente establecer unas normas razonables de convivencia. Todos las necesitamos y las agradecemos con el tiempo. También los niños. La crianza debe hacerse siempre fomentando el cariño y respeto mutuos.

La frustración es un sentimiento indispensable en el desarrollo infantil: el niño necesita, desde que tiene más o menos un año, rutinas, reglas y límites claros sobre lo que puede y no puede hacer. Lo suyo, es que ponga constantemente a prueba a sus padres para ver hasta dónde puede llegar. Y los padres tienen que colocarle los límites.

Escucha y visualiza este vídeo o lee el documento en la Web Familia y Salud: “Cría cuervos y te sacarán los ojos”: el niño tirano.