Edema agudo hemorrágico del lactante. ¿Qué son las manchas rojas que tiene mi bebé?

Las lesiones en la piel son una causa frecuente de consulta en pediatría. Casi todas son benignas y se curan sin tratar, solo hay que seguirlas y apoyar a los padres para que comprendan el proceso. La historia clínica y la exploración física nos ayudarán a confirmar el diagnóstico.

En este artículo hablaremos de un tipo concreto de manchas en la piel (exantema) llamado “edema agudo hemorrágico del lactante”, que sale con cierta frecuencia en niños de corta edad.

¿Qué es el edema agudo hemorrágico del lactante?

Se trata de una vasculitis de pequeños vasos, es decir, una inflamación de vasos sanguíneos microscópicos, que da lugar a las manchas en la piel. Se da sobre todo en lactantes menores de 2 años y más en varones. Hay pocos casos. Su pronóstico es muy bueno.

¿Cuál es su causa?

No se conoce, aunque se asocia a infecciones por virus o bacterias, o bien haber recibido fármacos o vacunas con anterioridad.

¿Qué síntomas produce?

Lo más típico es que salen manchas rojas o violetas con forma redonda, bien definidas, con zona central pálida, en forma de diana. Se quitan en parte con la presión de la piel (purpúricas), sobresalen y son más duras al tacto que la piel normal. La piel cercana se abulta, lo que da un aspecto inflamado sobre todo de las zonas más distales de brazos y piernas (edema). Salen principalmente en piernas, cara y orejas.

En el caso de que salgan cuando hay una infección, puede haber fiebre y síntomas respiratorios.

Imágenes: lactante de 15 meses, con manchas rojas redondeadas, con forma de diana, bien delimitadas, a la palpación sobreelevadas y que casi se borran con la presión.

¿Hay que hacer pruebas?

El diagnóstico se hace con la historia clínica y la exploración. No hay que hacer pruebas. En el caso de que aparezcan dudas, el médico puede pedir un análisis de sangre para descartar otras enfermedades.

¿Cómo se trata?

No hay ningún tratamiento concreto. Hay que tratar los síntomas. Sí hay fiebre, se usará el tratamiento general de la fiebre, dando mucho líquido y antitérmicos (paracetamol, ibuprofeno). Sí hay dolor, ofreciendo analgésicos o antiinflamatorios.

¿Hay que hacer algún tipo de seguimiento?

Suele evolucionar muy bien, curando en 1-3 semanas, sin problemas y siendo raras las recaídas.

Vuestro pediatra os informará del diagnóstico, de la evolución que se espera y de las medidas que hay que tomar.