Infección por el virus del Nilo occidental

Fecha de publicación: 26-08-2021

El virus del Nilo occidental

El virus del Nilo Occidental es un tipo de virus, perteneciente al género Flavivirus. Produce una enfermedad conocida como fiebre del Nilo Occidental. Se llama así porque la primera persona en la que se detectó fue en Uganda, al oeste del Nilo, en 1937.

El reservorio principal de estos virus son las aves silvestres (hospedadores). Se transmite a través de los mosquitos, principalmente del género Culex (vectores), comunes en nuestro país. El mosquito lo coge de un ave infectada y lo puede transmitir a otras aves sanas, personas o caballos (estos dos últimos son hospedadores finales accidentales).

Desde su descubrimiento hay epidemias en distintas partes del mundo. En los últimos 30 años han aumentado los casos en personas y caballos en la cuenca mediterránea y el resto de Europa. En estas zonas es una enfermedad emergente (nueva).

¿Qué infecciones produce?

La mayoría de las infecciones en humanos son asintomáticas (el 80%). Entre los casos sintomáticos, la mayoría son leves y similares a la gripe: fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, malestar, etc. En menos del 1% se producen infecciones graves en el sistema nervioso: encefalitis, meningoencefalitis o meningitis. En caso de infección grave puede haber: fiebre alta, dolor de cabeza intenso, rigidez en el cuello, desorientación o confusión, temblores, debilidad muscular o parálisis, pérdida de la visión, convulsiones o coma. Los síntomas pueden durar semanas o meses o ser permanentes. En algunos casos se puede producir la muerte (alrededor del 10%). Las infecciones graves son más frecuentes en mayores de 50 años y en inmunodeprimidos.

¿En qué zonas de España se han producido casos? ¿Cuándo?

Desde principios del siglo XXI se han detectado brotes en caballos y en humanos en Andalucía, Extremadura, las dos Castillas y Cataluña, sobre todo en los años 2010, 2016 y 2020. En agosto 2020 hubo brotes en Andalucía, en Sevilla y en Cádiz. En septiembre también en Badajoz.

¿En qué épocas del año pueden producirse las infecciones? ¿En qué lugares?

Estos mosquitos precisan para vivir condiciones de humedad y temperaturas cálidas (25-35ºC, aunque son capaces de sobrevivir en invierno) pero sin exposición directa al sol. Por ello, suelen picar a partir de la puesta del sol y hasta las primeras horas de la mañana, durante los meses cálidos (de abril a noviembre). El riesgo de picaduras es alto desde abril a noviembre, sobre todo al final del verano y principios del otoño. Entre los meses de diciembre y marzo, el riesgo es bajo.

¿Por qué debemos conocer estas infecciones?

En España, los largos periodos del año con elevadas temperaturas, la amplia distribución de los mosquitos trasmisores y su posibilidad de contacto con reservorios (aves) favorecen su circulación. Son zonas de especial riesgo los humedales, donde cohabitan aves locales con aves migratorias de áreas donde este virus es endémico. Se prevé que el virus del Nilo occidental siga circulando en el suroeste de nuestro país como en años anteriores. En el resto del territorio español, el riesgo es menor.

¿Cuál es el tratamiento?

No hay tratamiento específico. Tampoco una vacuna. Los síntomas en los casos leves se van solos. Cuando hay afectación neurológica se requiere ingreso (a veces en cuidados intensivos).

¿Cómo se pueden prevenir?

Las principales medidas son el control de las poblaciones de mosquitos y evitar sus picaduras.

La Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica y el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y las autoridades regionales han implantado medidas de control en los sitios afectados.

Medidas de protección frente a picaduras de mosquitos:

En las zonas de riesgo, evitar salir entre el anochecer y el amanecer. Si se sale por la noche llevar ropa con manga larga, pantalones largos y evitar los colores oscuros. Protección extra tratando las prendas de vestir con insecticidas (permetrina o etofenprox), porque los mosquitos pueden picar a través de la ropa.
Usar repelentes de insectos. Se aplican en las zonas de piel expuesta o a las prendas de vestir para evitar el contacto con los mosquitos (repelen a los insectos, pero no los matan). Debe elegirse un repelente que lleve DEET, IR3535, o Icaridin.
Alojarse en un edificio bien construido y bien conservado, con tela metálica en puertas y ventanas. Si no tiene esta protección debe cerrar las puertas y ventanas durante la noche.
Si los mosquitos pueden penetrar en la habitación, colocar una mosquitera alrededor de la cama fijándola bajo el colchón. Asegurarse de que no esté rota y de que ningún mosquito haya quedado atrapado en el interior. Se mejora la protección con permetrina o deltametrina.
Pulverizar insecticidas. Tienen un efecto rápido de abatir y matar. Utilizar difusores de insecticidas (eléctricos o a pilas) provistos de pastillas impregnadas de piretrinas o hacer quemar las espirales contra mosquitos (vaporizadores insecticidas).

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