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Meningitis en la infancia ¿conoces lo imprescindible?

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Fecha de publicación: 22-07-2018

El diagnóstico de meningitis preocupa a familias y profesionales, pero con el tratamiento precoz y adecuado la mayor parte de niños se recupera sin secuelas.

¿Qué es la meningitis infecciosa? ¿Cuál es su causa?

Es una inflamación de las meninges, tejido que recubre el cerebro y la médula espinal. Y su causa es una infección.

No hay un solo tipo de infección que la cause. En niños sanos hay dos grandes grupos de microorganismos responsables: bacterias y virus.

Sin tener en cuenta al recién nacido, las bacterias más veces aisladas en niños con meningitis son el meningococo y el neumococo.

Los enterovirus y herpes virus son los grandes causantes de los casos de meningitis vírica.

¿Quién puede padecerla? ¿Cómo se contagia?

Cualquier niño puede tener meningitis.

Los niños más pequeños, sobre todo los de menos de un año, y los que tengan enfermedades o tratamientos que afectan a la inmunidad (sistema de defensa del organismo), tienen mayor riesgo de padecerla.

La forma de contagio será según el virus o bacteria que la cause. En casi todos los casos se contagian a través de secreciones respiratorias, como saliva o gotitas emitidas al estornudar, por un enfermo o portador (persona sana que no desarrolla la enfermedad pero sí la transmite).

¿Cómo se manifiesta?

La clínica es variada. Los síntomas varían en función del agente que la causa, la edad del paciente o el tiempo de evolución del cuadro.

La fiebre o la temperatura del cuerpo muy baja suelen estar presentes.

Los lactantes pueden tener llanto inconsolable, decaimiento excesivo, rechazo de la las tomas o vómitos. Los niños mayores suelen tener malestar general, dolor de cabeza, molestias en los ojos con la luz, náuseas, vómitos, tendencia al sueño, confusión mental, rigidez de nuca o dolores en las extremidades.

En algunos casos hay manchas en la piel que no desaparecen al presionarlas y que son típicas, aunque no se dan solo, en la infección por meningococo.

En general al comienzo del cuadro los síntomas suelen ser pocos y sutiles, y según transcurren las horas se van intensificando.

¿Cómo debemos actuar? ¿Cómo se diagnostica?

Si pensamos que nuestro hijo puede tener una meningitis hay que ir cuanto antes a un centro sanitario. Consultar pronto puede mejorar el pronóstico del niño.

El diagnóstico se sospecha por los síntomas y signos que tiene el niño al hacer la exploración física, y por la analítica de sangre y del líquido cefalorraquídeo. Este último se saca con una punción lumbar. El posterior aislamiento en el laboratorio del virus o bacteria que ha sido la causa, aunque no es posible en todos los casos, confirma el diagnóstico.

¿Tiene tratamiento?

La meningitis bacteriana es una enfermedad grave. El tratamiento, al menos en los primeros días, tiene que ser con ingreso hospitalario del paciente para poner antibióticos intravenosos y otras terapias. A pesar del tratamiento adecuado, desgraciadamente algunos niños mueren y otros pueden sufrir secuelas permanentes como daño neurológico, amputaciones en miembros, sordera o fallo renal.

La meningitis vírica es casi siempre un cuadro benigno, y la mayor parte de casos se curan sin dejar secuelas. El tratamiento principal son los fármacos para el dolor o la fiebre, y muchos casos no hay que hacer ingreso hospitalario. 

¿Se puede prevenir la meningitis?

En muchos casos, sí. La mejor medida de prevención es la vacunación.

En el calendario vacunal de todas las comunidades autónomas están incluidas varias vacunas que previenen microorganismos que pueden ser causa de meningitis: meningococo C, Haemophilus influenzae, neumococo, sarampión y parotiditis (incluidas en la triple vírica) o varicela.

Además hay otras vacunas, que no están en el calendario oficial, que amplían la protección frente a la meningitis.  Hoy en día en las oficinas de farmacia hay vacunas contra los grupos de meningococo B y ACWY, sujetas a prescripción médica.

A los contactos estrechos (convivientes, compañeros de aula, etc.) de un niño con meningitis por bacterias como meningococo o Haemophilus, se les suele dar fármacos que tratan de que no haya nuevos contagios.

Fecha de publicación: 22-07-2018
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