Amoxicilina: el antibiótico preferido por mi pediatra

Mi pediatra pocas veces me receta un antibiótico. Pero cuando lo hace casi siempre es la amoxicilina.

Me gustaría saber por qué es el que casi siempre elige.

VAYAMOS POR PARTES...

¿Qué es un antibiótico?

Los antibióticos combaten las infecciones bacterianas. Actúan destruyendo a las bacterias o impidiendo que se reproduzcan.

Hay varias familias de antibióticos. Si el pediatra cree que tu hijo tiene una infección bacteriana le indicará el antibiótico más adecuado con una pauta clara de dosis y duración. Muchas veces este será la AMOXICILINA.

¿Qué es la amoxicilina?

La amoxicilina es un derivado de la PENICILINA. Es activa contra un montón de bacterias.

Actúa destruyendo las bacterias, porque impide la formación de su pared celular. Y cuando la pared celular no es adecuada las bacterias se mueren.

La amoxicilina no destruye los virus. Por tanto no se usa en las infecciones de causa vírica.

Lo más importante: es activa frente a la mayoría de las infecciones bacterianas que afectan a los niños sanos en nuestro ambiente.

Tabla: Bacterias sensibles a la amoxicilina

Tiene un campo de acción relativamente amplio y actúa rápidamente. Las bacterias sensibles no suelen crear resistencia contra ella. Algunas bacterias lo consiguen. La buena noticia es que con frecuencia se soluciona administrando una dosis mayor. Por eso tu pediatra, según la infección que sospecha, utiliza una dosis u otra.

En otros casos, menos frecuentes, el mecanismo que la bacteria utiliza para hacerse resistente inactiva a la amoxicilina. En ese caso tu pediatra elegirá desde el inicio otro antibiótico o cambiará el antibiótico.

¿Para qué infecciones sirve la amoxicilina?

• Infecciones bacterianas de las vías respiratorias:

  • Amigdalitis

  • Otitis

  • Sinusitis

  • Neumonías

• Infecciones bacterianas de la piel.

• Infecciones de orina.

• Infecciones bacterianas de la boca y dientes.

• Infecciones bacterianas graves del aparato digestivo.

Otra ventaja de la amoxicilina y de todas las penicilinas es que como hemos dicho actúa contra la pared celular. Las células humanas no tienen esa pared. Por eso no es tóxica para nuestras células.

La amoxicilina necesita que las bacterias estén creciendo y multiplicándose (produciendo síntomas como fiebre, dolor, inflamación) para ser eficaces y romper su pared. Si las bacterias no están multiplicándose la amoxicilina no actúa sobre ellas. Por eso en niños sanos, sin enfermedades crónicas, la amoxicilina no es útil para prevenir infecciones.

¿Cómo se administra la amoxicilina?

La amoxicilina se toma por vía oral, es decir por boca. En forma de jarabe, sobres para disolver en agua o comprimidos/cápsulas.

Se puede tomar con alimentos o en ayunas. No se destruye por los ácidos del estomago y los alimentos no afectan su absorción en el intestino.

Tras tomar una dosis, la amoxicilina pasa rápidamente a la sangre y se distribuye por todo el cuerpo. Pero no entra en el sistema nervioso central y no es eficaz en las meningitis.

Se elimina por la orina. Por eso los niños tienen que beber mucho líquido cuando toman amoxicilina.

La amoxicilina es segura para la administración en lactantes y en mujeres embarazadas.

Como norma general la amoxicilina se puede administrar dos o tres veces al día, esto es cada 12 horas o cada 8 horas y entre 7 y 10 días. En algunas infecciones de orina la duración del tratamiento es menor de 7 días.

En los últimos años, algunos estudios han demostrado que la amoxicilina es tan eficaz cuando se toma 2 veces al día como cuando se toma 3 veces al día. Con la toma cada 12 horas es mucho más fácil completar el tratamiento, aunque la duración sea prolongada.

Vuestro pediatra tras valorar cada caso decidirá la dosis diaria, el intervalo de dosis y la duración del tratamiento.

¿Hay algún niño que no lo pueda tomar?

La única situación en la que no se puede administrar es la alergia comprobada a la amoxicilina y a penicilinas. En estos casos el niño tendría una reacción muy grave que incluso necesite ingresar en un hospital

Si un niño está tomando amoxicilina y le aparece una erupción debe acudir al médico. Su pediatra valorará el caso y suspenderá o no el tratamiento. No todas las erupciones son producidas por la alergia a la amoxicilina.

En cualquier caso, si se sospecha una reacción alérgica a la amoxicilina hay que confirmarla con pruebas de alergia.

¿Hay algún otro efecto no deseable al usar este antibiótico?

Los efectos no deseables son poco frecuentes y no graves. Generalmente no obligan a suspender el tratamiento. Nuestros niños pueden tener vómitos y deposiciones blandas y en algunos casos infecciones en la boca o en la zona del pañal por hongos.

El peor efecto no deseable es que las bacterias al entrar en contacto con un antibiótico, aprenden a hacerse resistentes. El uso indiscriminado o abusivo de cualquier antibiótico, tanto en humanos como en animales, hace que la resistencia a antibióticos sea un problema muy importante en todo el mundo. La consecuencia es que resulta más difícil encontrar tratamientos efectivos contra infecciones muy severas.

IDEAS IMPORTANTES:

1. La amoxicilina es un antibiótico muy eficaz, poco tóxico y muy bien tolerado por los niños.
2. Su actividad antibacteriana lo hace el antibiótico preferido (los pediatras decimos de primera elección) para la mayoría de las infeccioes bacterianas que afectan a los niños sanos.
3. Es muy importante seguir las indicaciones de nuestro pediatra y contactar de nuevo si tenemos alguna duda sobre su acción.