Formulario de búsqueda

Padres y pediatras
al cuidado de la infancia y la adolescencia

Mi hijo tiene un soplo

  • pdf
  • friend
  • print
  • Googleplus
  • Twitter
  • Facebook
  • WhatsApp
Fecha de publicación: 27-05-2023

No es raro oír esta frase en la consulta del pediatra, sobre todo en niños de corta edad. Y como es lógico, los padres entran en pánico. Tener “algo” en el corazón suena grave.

Así que vamos a aclarar qué es, para poder darle el valor que merece.

¿Qué es un soplo cardíaco?

Es un sonido que el pediatra puede oír con el fonendoscopio cuando ausculta. Se llama así porque es como un soplido, y suena por el paso de la sangre a través de las cavidades cardíacas y/o vasos sanguíneos.

¿Quiere decir que está enfermo del corazón?

No. Hay que tener claro que los soplos cardíacos no siempre quieren decir enfermedad. De hecho, en la mayoría de los casos, el soplo es porque la sangre circula muy rápido por un corazón sano. Es el famoso soplo inocente.

Pero a veces, el soplo sí es por una enfermedad. En estos casos, se produce por el ruido que hace la sangre al pasar por una válvula que no funciona bien, un vaso más estrecho de lo normal o un defecto (agujero) en alguna pared...

Y, ¿cómo sabemos si hay un problema en el corazón?

Gracias a la ecografía cardíaca podemos ver, en tiempo real, las partes del corazón y cómo funcionan. Con esta prueba vemos las cavidades cardíacas (aurículas y ventrículos), las válvulas, los grandes vasos, las coronarias... y además lo hacemos mientras el corazón late. Así, además, se ve por dónde va la sangre.

El pediatra, sólo con la exploración, puede tener muchísima información sobre si se trata de un soplo inocente. Si éste es el caso, no precisa estudio ni seguimiento por especialista. Sin embargo, si existen dudas o se sospecha una enfermedad del corazón, su pediatra lo derivará al cardiólogo pediátrico para ampliar el estudio.

¿Y qué pasa con los soplos inocentes?

No pasa nada. No hay que seguirlos ni hacer nada más porque no son ninguna enfermedad. Al crecer, el corazón también es más grande, lo que permite que pueda latir menos veces por minuto y la sangre va más lenta. Unido a que el grosor de la pared del tórax (músculo y grasa) es mayor, hace que se deje de oír el soplo aproximadamente en la adolescencia.

Fecha de publicación: 27-05-2023
Autor/es:
Palabras clave: