¡Acoge a un niño! Los niños ucranianos, y también muchos españoles, te esperan

La guerra de Ucrania nos ha despertado. Una enorme ola de solidaridad nos anima a acoger niños y a familias. No existe un procedimiento específico para la acogida de menores procedentes de Ucrania. Cualquier proceso de acogida hay que hacerlo a través de los cauces habituales establecidos en cada comunidad autónoma:

• Acoger en mi comunidad autónoma
• Acogida ante el conflicto en Ucania

Es un buen momento para recordar que en España hay casi 17.000 niños, niñas y jóvenes que crecen en centros residenciales. Tenemos que conseguir que el derecho de todos los niños, niñas y adolescentes a crecer en familia sea una realidad.

Hay varias asociaciones que trabajan para que el acogimiento sea la medida preferente de protección a la infancia. Una de ellas es ASEAF: Asociación Estatal de Acogimiento Familiar.

El acogimiento familiar es una me­dida de protección. El menor en situación de desamparo, que no puede o no debe vivir con su familia biológica, pasa a integrarse en una familia de acogida. Participa plenamente en la vida de la familia. Son obligaciones de quien lo recibe el velar por el menor, tenerlo en su compañía, alimentarlo, educarlo y procurarle una formación integral.

El acogimiento no es una vía para la adopción. Pero, en la mayor parte de los casos, los niños y la niñas no vuelven con su familia biológica. Solo un 11% lo hicieron en 2020. El acogimiento suele prolongarse hasta los 18 años. 

Cualquier persona, pareja o familia puede acoger. Para ver que son idóneas se valoran, entre otros, su estabilidad familiar y emocional, su estado de salud, su capacidad y flexibilidad. Hace falta tener medios de vida suficientes, aunque en todas las comunidades hay ayudas al acogimiento.

Si no puedes ser familia acogedora, ¡no te preocupes! Hay muchas otras maneras de apoyar el acogimiento familiar: Difúndelo o hazte voluntario