La otitis del verano

¿Qué es?

La otitis externa es una inflamación e infección del conducto auditivo externo (CAE), que está entre el tímpano y el pabellón auricular.

¿A qué se debe?

Suele deberse a bacterias. Los virus y hongos son causas menos frecuentes.

Hay factores que pueden favorecer esta infección, como el clima cálido y el exceso de humedad en el CAE. Por esto es más frecuente en niños durante el verano, ya que es cuando se bañan más. De forma coloquial se le llama otitis de las piscinas o del nadador. 

Pero ¡OJO! … no sólo les pasa a niños que se bañan en playas o piscinas. También puede ocurrir tras sufrir una lesión o golpe leve en el CAE. Por ejemplo, al meter hisopos, pinzas, objetos como auriculares o hasta los propios dedos. Esto hace crucial recordar que no debemos meter nada en el oído.

¿Cuáles son los síntomas?

El principal es el dolor de oído, que puede llegar a ser bastante intenso. Además, suele empeorar cuando tiramos hacia arriba de la oreja, presionamos el trago o al masticar.

A veces el picor puede ser el primer síntoma. El pabellón auricular y el CAE se inflaman. El niño puede decir que oye menos o que le parece tener un tapón. Puede llegar a supurar (otorrea).

La fiebre no es un síntoma común en este tipo de otitis y esto la distingue de la otitis media aguda. 

¿Cómo se diagnostica?

Suele ser bastante con hacer una otoscopia. En ella se ven los signos típicos: inflamación, enrojecimiento, secreción de las paredes del CAE y a veces otorrea.

Además, ayuda saber si antes se ha bañado el niño, si tiene dolor al tirar de la oreja o al presionar el trago.

Si tiene otorrea, no mejora tras el tratamiento o se producen otitis varias veces, puede ser útil tomar una muestra para hacer un cultivo de la secreción.

¿Cómo se trata?

Se hace poniendo gotas antibióticas en el oído. Su pediatra le dirá la cantidad y duración.

A veces las gotas llevan también un corticoide para tratar la inflamación del CAE.

Lo principal es tratar la otitis de forma correcta para que se cure. El niño debe girar la cabeza hacia el hombro contrario, y tras poner las gotas quedarse en esa posición unos 3 minutos. Si es difícil que se quede es esta postura, podemos tapar el oído unos minutos con una bolita de algodón y así evitar que las gotas se salgan.

Además, para el control del dolor se usan, por vía oral, analgésicos como el paracetamol o el ibuprofeno. Poner calor seco local sobre la oreja también puede aliviar el dolor.

Debemos intentar que no le entre agua en los oídos durante la ducha y no deben bañarse en piscinas y/o playas hasta que se cure el cuadro. 

¿Se puede prevenir?

Para esto es bueno mantener los oídos secos. Tras el baño, debemos secar la zona exterior con una toalla suave y mover la cabeza hacia los lados para intentar que salga el agua de los CAE. Incluso podemos usar un secador (se pone por debajo del oído, en el modo aire frío y a una distancia no inferior a 30-50cm).

Además, no debemos meter dentro del conducto bastoncillos ni otros objetos que puedan lesionar la piel.

¿Se puede complicar o repetir?

Las complicaciones no son frecuentes. Debemos tener precaución en caso de que la respuesta al tratamiento no sea buena, si hay fiebre o signos de celulitis (una placa roja, caliente y dura alrededor de la oreja). 

En caso de no cumplir bien el tratamiento o no hacer las medidas de prevención, puede volver a pasar.