Formulario de búsqueda

Padres y pediatras
al cuidado de la infancia y la adolescencia

Mi hijo tiene TDAH, ¿qué tengo que saber?

Fecha de publicación: 04/09/2023

¿Qué hay que saber sobre el TDAH?

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es el trastorno del neurodesarrollo más frecuente en la infancia. Aproximadamente un 5% de la población infantil padece este trastorno. Es más frecuente en los varones. 

Los niños y niñas con TDAH requieren una atención especial, y las familias en las que conviven niños con este trastorno necesitan apoyo y recursos para su manejo.

¿Cuál es la causa del TDAH?

Decimos que la causa del TDAH es multifactorial. No hay una única causa conocida que provoque el trastorno. Se sabe que algunos genes que podrían estar implicados, y que en los niños con TDAH podría haber algunas partes del cerebro que no funcionaran bien. Hay varios factores de riesgo que aumentan el riesgo de que un niño tenga TDAH:

  • Prematuridad
  • Alcohol, tabaco u otras drogas durante el embarazo
  • Falta de oxígeno del bebé durante el parto
  • Otros factores que se cree que también pueden estar relacionados: golpes en la cabeza, infecciones del sistema nervioso central, exposición durante el embarazo a plomo o zinc…

También se considera que el ambiente en el que vive el niño puede influir en el desarrollo de TDAH. Por ejemplo, el tipo de vivienda donde vive el niño, el barrio, el colegio, las personas con las que se relaciona, etc.

¿Qué síntomas produce el TDAH?

Los síntomas del TDAH se dividen en tres grupos:

  • Síntomas de INATENCIÓN: les cuesta terminar tareas que requieran mantener esfuerzo mental importante. Presentan dificultades para organizarse y seguir instrucciones. Pierden objetos y tienen olvidos frecuentes. También puede ocurrir que cuando se les habla parezcan no escuchar, como si estuvieran “en otra cosa”.
  • Síntomas de HIPERACTIVIDAD: el niño tiene una actividad motora excesiva. Tiene movimientos continuos, sin propósito concreto, como “impulsado por un motor”. No es capaz de quedarse sentado en una silla en clase, por ejemplo. Hablan mucho, e interrumpen conversaciones. Suelen ser ruidosos.
  • Síntomas de IMPULSIVIDAD: les cuesta mucho esperar su turno en los juegos y se muestran impacientes, actúan sin pensar y evaluar las consecuencias de sus actos.

Hay niños que presentan síntomas de los tres grupos por igual, y otros que presentan con mayor intensidad síntomas de alguno de ellos. Por ejemplo, podemos decir que un niño tiene TDAH con predominio de inatención, si presenta sobre todo los síntomas de ese grupo, o si solamente presenta síntomas de ese grupo. Aunque lo más frecuente es que los niños tengan síntomas de todos los grupos.

¿Cómo se diagnostica?

Para realizar el diagnóstico, hay que tener en cuenta que los síntomas deben estar presentes antes de los 12 años, y persistir durante al menos 6 meses. Deben, además, interferir en la vida social y académica del niño y presentarse al menos en dos ambientes (por ejemplo, en casa y en el colegio). El diagnóstico del TDAH es clínico, ya que no hay ninguna prueba analítica que nos sirva para diagnosticarlo. En el diagnóstico se utilizan de forma complementaria una serie de cuestionarios.

El diagnóstico lo puede hacer el pediatra de atención primaria, en conjunto con el equipo de orientación escolar del colegio y el equipo de salud mental, si fuera necesario.

Problemas asociados al TDAH

Es muy frecuente que los niños con TDAH puedan presentar otro tipo de trastornos asociados. Hasta un 85% de los niños con TDAH tienen trastornos del aprendizaje o del lenguaje, trastorno del espectro autista, trastorno obsesivo-compulsivo, trastornos del sueño, ansiedad, tics, depresión, trastornos de la conducta… Ante un niño con TDAH que presenta patología asociada, el pediatra realizará la derivación correspondiente al equipo de salud mental. 

¿Cuál es el tratamiento?

No existe hoy día una cura para el TDAH, y el objetivo del tratamiento es reducir la frecuencia y la intensidad de los síntomas. De esta forma mejoraremos el rendimiento del niño, tanto a nivel familiar como escolar y social. Esto también influirá en la autoestima del niño.

El tratamiento más efectivo para el TDAH consiste en combinar un medicamento con la terapia psicológica y psicopedagógica. Es muy importante que el pediatra, la familia y el equipo docente trabajen de forma conjunta.

En España existen cuatro medicamentos para el TDAH:

  • Metilfenidato y lisdexanfetamina: son fármacos psicoestimulantes que actúan aumentando los niveles de dopamina en diversas zonas del cerebro.
  • Atomoxetina y guanfacina: son fármacos no psicoestimulantes que actúan aumentando los niveles de noradrenalina en el cerebro.

Los medicamentos no suelen indicarse en niños menores de 6 años. Cuando se inicia un tratamiento farmacológico, es recomendable revisar la talla, el peso, la frecuencia cardíaca y la tensión arterial en los niños periódicamente.   

En nuestra web Familia y Salud podéis encontrar varios artículos acerca del TDAH:

Y también algunos recursos que pueden seros de utilidad: 

Equipo Editorial Familia y Salud