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Padres y pediatras
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El colegio y los niños con TDHA

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Fecha de publicación: 11-04-2018

Los niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) suelen tener problemas de comportamiento y dificultades de aprendizaje. Ambos son igual de importantes y condicionan la evolución del trastorno.

El grado de hiperactividad, de impulsividad y de la falta de atención influirán en el comportamiento del niño dentro del aula y su relación con los profesores y los otros niños. En los primeros años de vida los problemas de conducta es lo que más preocupa a los padres. Después, los problemas de aprendizaje van ganando protagonismo y al final son muy importantes para el niño y la familia.

Para las familias con niños con TDAH puede ser muy preocupante pensar cómo les va a ir en el colegio. Allí pasan muchas horas cada día y tienen que ir aprendiendo conocimientos, hábitos de estudio y a relacionarse con otros niños y profesores. ¿Se portarán mal dentro del aula, en el patio, en el comedor o en las actividades extraescolares? ¿Podrán seguir el ritmo de aprendizaje de sus compañeros? ¿Entenderán los profesores sus características y peculiaridades? ¿Tendrán apoyo y comprensión o en cambio serán castigados en exceso o ignorados? ¿El centro educativo podrá cumplir las expectativas de la familia y del niño?

Por ello, la elección del centro educativo para estos niños es de gran importancia y genera muchas dudas a las familias.

¿Cuáles son las características necesarias del colegio para los niños con TDAH?

  • Que el niño pueda recibir una educación lo más personalizada e integradora que se pueda en el centro educativo que esté más cerca.
  • Que el número de niños por aula no sea muy alto y no exceda la ratio que consta en la normativa vigente.
  • Si el profesorado conoce el trastorno podrá ser más flexible y se podrá adaptar a las necesidades del niño/a con TDAH. La formación sobre aspectos básicos del TDAH es necesaria para los docentes. Cuanto más sepan más podrán ayudar.
  • La escuela es un lugar de aprendizaje académico y social. Es importante que el niño esté cómodo y que tenga un grupo de amigos con los que pueda compartir juegos, aficiones y actividades extraescolares.
  • Se hará más fácil si el niño tiene compañeros que vivan cerca dentro de aula. De esta forma se podrá contactar con ellos cuando haya dudas o se le haya olvidado anotar las tareas en la agenda escolar.
  • Buscar un entorno escolar que sea motivador y que busque las fortalezas del alumno. Siempre habrá algo en lo que destaque.
  • El profesorado debe ser cercano tanto al niño como a la familia. También debe estar dispuesto a colaborar si se le pide un informe sobre su rendimiento y comportamiento. O que rellene algún cuestionario si lo pide su pediatra o médico por escrito.
  • Por ley todos los centros educativos deben tener un Equipo de Orientación Educativa (educación infantil y primaria) o un Departamento de Orientación (educación secundaria). Estos deben ser accesibles y eficientes en la valoración de los niños con dificultades académicas o de comportamiento, ya sean detectadas por el profesorado o por la familia. Una vez hecha la valoración se hace un 'informe psicopedagógico' del que pueden derivar recomendaciones sobre cómo actuar dentro del aula y si es necesario un apoyo educativo. También pueden hacer un 'Dictamen de Escolarización' para determinar la modalidad de escolarización que se cree mejor. O si es necesaria una 'adaptación curricular' y la puesta en marcha de las medidas de atención a la diversidad de carácter ordinario o extraordinario, según las necesidades del alumno y los recursos que se vayan a poner en funcionamiento.
  • Respecto a las actividades extraescolares se debe tener en cuenta los gustos del niño y buscar alguna que le sea placentera y motivadora.

Recomendaciones sobre la relación entre los padres de niños con TDAH y sus profesores

  • Procurar que la relación sea frecuente y cordial.
  • Mostrar comprensión y colaborar con el profesor.
  • Tratar de evitar los enfrentamientos. Culpar al profesor no suele servir para arreglar la situación. Las reuniones con el profesor no son un lugar donde discutir y reprochar, por ambas partes. Hay que pensar en el bien del niño. Buscar los aspectos positivos.
  • Al empezar el curso, informar con detalle sobre cómo es el niño.
  • Si se tiene algún informe del pediatra o del especialista se debe dar al profesor.
  • Pedir citas o tutorías de forma regular para saber sobre la evolución del niño. Hay que anticiparse, no esperar a que llamen cuando las cosas van mal.
  • Si el profesor se muestra receptivo y tiene interés, explicarle en qué consiste el TDAH. También se le puede dar información por escrito o una web que sea fiable y desmonte la mayoría de los mitos y falsas creencias sobre el trastorno, como Familia y Salud
  • Pedir consejo sobre aspectos que se deben reforzar y trabajar en casa.
  • Pedir si puede ser que se ponga en marcha medidas básicas que pueden mejorar el rendimiento del niño. Que se siente lejos de puertas y ventanas, lo más cerca posible del profesor. Darle instrucciones directas, breves y sencillas. Darle tiempo extra para completar un trabajo o un examen cuando pueda ser. Supervisarle la agenda escolar. Usar refuerzos positivos felicitándole por sus éxitos y progresos.
  • Cuando el alumno tiene muchos profesores pedir al tutor que medie con los otros profesores a los que se conoce menos o es más difícil acceder.
  • Es importante tener en cuenta que a lo largo de su vida académica el niño tendrá muchos profesores. Unos serán más comprensivos y empáticos que otros. Por otro lado hay que entender que los profesores también tienen presiones de todo tipo. Hay que ser pacientes y no desanimarse.

¿Es recomendable que un niño con TDAH repita curso?

En la mayor parte de los casos repetir curso no es la solución para el alumno con TDAH. La decisión de si el niño repite o no debe ser individualizada y se debe tener en cuenta varios factores. El grado de inmadurez del niño. El nivel de competencias curriculares adquiridas. La autoestima, la motivación, y el nivel de integración en el aula y en el colegio. Y la opinión de los padres. Es el equipo docente el que tomar esta decisión, que se debe firmar por los padres.

Si el niño va a repetir curso lo mejor es que lo haga en las etapas educativas más tempranas con la idea de revertir cuanto antes su desfase curricular.

¿Es una solución cambiar al niño con TDAH de colegio?

Cuando los padres crean que el colegio no atiende a las necesidades educativas de su hijo con TDAH o no lo trata de forma adecuada, pueden pedir el cambio, aunque el curso se haya iniciado ya. En este caso sí que sería conveniente que antes de dar este paso conocieran bien las características del nuevo centro y que estén seguros de que éste sí tiene los recursos personales adecuados para alumnos con TDAH.

En los casos de problemas de conducta importantes, enfrentamiento entre alumnos o acoso escolar los padres deben saber que en todos los centros educativos existe un 'Plan de Convivencia'. La mediación trata de prevenir y resolver los conflictos que pueden haber en el centro entre los distintos miembros de la comunidad educativa. Así mismo existe un Equipo de Orientación Educativa Especializado en Trastornos Graves de Conducta que puede intervenir directamente en los casos necesarios con profesionales cualificados.

Descárgate la presentación con los PUNTOS CLAVE: 

Fecha de publicación: 11-04-2018
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