Terapias y actividades asistidas con animales, ¿cómo ayudan a los niños?

La interacción con animales puede ser buena para la salud, sobre todo en el plano psicológico. Con esta intención surgen las “actividades asistidas con animales” (AAA) y las “terapias asistidas con animales” (TAA). Este tipo de iniciativas se han utilizado en personas con enfermedades concretas, y en otras con riesgo de exclusión social, internos en centros penitenciarios, personas mayores y un largo etcétera

¿Qué son las actividades asistidas con animales?

Son intervenciones lúdicas. Buscan divertir, motivar o educar. Pueden derivar en un efecto positivo para la salud, aunque no lo pretendan de manera directa. Pueden no estar dirigidas por profesionales sanitarios.

¿Qué son las terapias asistidas con animales?

Son intervenciones de salud con unos objetivos concretos. Están planeadas, estructuradas y tuteladas por profesionales de la salud. Y asesoradas por un adiestrador de animales. Deben tener unos criterios de evaluación que permitan cuantificar su utilidad. En general, buscan producir beneficios emocionales, cognitivos, físicos y/o sociales. En la actualidad se desconoce su eficacia exacta. Hay pocos ensayos clínicos en curso con este tipo de terapias.

¿En qué niños se han utilizado las TAA?

En muchos procesos: dolor abdominal funcional, trastorno del espectro autista, trastorno de hiperactividad y déficit de atención, parálisis cerebral, niños oncológicos, niños en situación crítica, niños con enfermedades crónicas graves y un largo etcétera. Se pueden planificar de manera individualizada. O en grupo, junto a otros niños con los mismos problemas.

¿Cuáles son los riesgos de las TAA?

En esencia, nulos. Los animales serán seleccionados por su comportamiento adecuado. De este hecho se encargarán los adiestradores del animal. Han de estar limpios, correctamente vacunados y deben contar con un seguro de responsabilidad civil. Y, se prestará especial atención a la limpieza del circuito de entrada y salida del animal.

Beneficios de las TAA:

• Aumenta la capacidad para participar en actividades grupales.
• Reduce el estrés y la ansiedad.
• Baja la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
• Facilita la expresión de las emociones.
• Aumenta la autoestima.
• Disminuye la sensación de dolor por la distracción.
• El niño se hace más responsable.