¿Cómo se limpian los oídos?

Tener cera en los oídos es normal. La cera sirve para proteger y lubricar el conducto auditivo externo (CAE) y ayuda a quitar la suciedad. 

En el CAE hay unas glándulas que producen secreciones, que, junto a restos de suciedad y descamación, forman la cera.

La cera puede tener distinto color (blanquecina, amarillenta, marrón o incluso negra) y consistencia (más blanda o más dura).

¿Qué pasa con la cera?

La cera de los oídos no suele producir síntomas.

El más frecuente, si la cera se “impacta” y se forma un tapón, es que no se oye bien. A veces, también puede producir molestias, como picor de oído, sensación de mareo, pitidos en los oídos (acúfenos) o infección.

¿Cómo se limpian los oídos?

Tener cera en los oídos no es signo de mala higiene. Sólo hay que limpiar los restos de cera que se ven en la concha auricular. 

Los tapones de cera se quitan si no se oye bien o si se tienen molestias. También, si se necesita explorar bien el oído por dentro o en personas que no puedan expresar bien sus síntomas o que tienen determinadas enfermedades.

Siempre los deben quitar profesionales sanitarios con experiencia, ya que puede haber complicaciones.

 ¿Qué no debo hacer?

Es crucial no meter bastoncillos ni otros objetos en el conducto, ya que podemos impactar la cera y formar un tapón o provocar lesiones. Tampoco se recomienda el uso rutinario de suero fisiológico o agua oxigenada para limpiar el conducto.

No se debe intentar quitar un tapón por nuestros medios. Siempre debe hacerlo personal con experiencia y seguir sus consejos.

Tampoco se recomienda usar velas o conos para el oído (conoterapia o terapia termoauricular). Se trata de unas velas cónicas formadas por cera (generalmente de abeja) que se introducen verticalmente en el oído por un extremo y que en el otro tienen una mecha que se enciende. Esto produce calor y, según su teoría, presión negativa dentro del conducto, lo que facilitaría la salida del cerumen. En el año 2023 se emitió una alerta para desaconsejar el uso de estas velas. No hay estudios que demuestren que sea efectivo y, por el contrario, sí hay estudios sobre los riesgos de usarlas (quemaduras, infección, perforación de oído, riesgo de obstrucción del conducto), por lo que su uso no se recomienda.

En resumen:

Tener cera en el oído es normal y no es malo ni un signo de mala higiene. La cera actúa como método de autolimpieza.

Para la higiene del oído sólo hay que limpiar la cera que se ve en la concha auricular o en la salida del CAE (por ejemplo, al salir de la ducha). No se deben usar bastoncillos  ni velas.

No hay que quitar la cera del CAE, salvo que haya síntomas o en niños con factores de riesgo. Siempre debe hacerlo un profesional experimentado.