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Padres y pediatras
al cuidado de la infancia y la adolescencia

Araitz, Ixone y Unai en el parque de los patos

Cuento solidario a favor de la Fundación Stop Sanfilippo

"Cuento solidario para cada uno de los niños y niñas integrados en el grupo «Soñadores de Esperanza», creado por Iniciativas Solidarias Isekin, para la financiación de los innumerables gastos que las familias de estos niños tienen que soportar debido a las graves enfermedades de los que todos ellos son portadores.
A día de hoy, estamos orgullosos y satisfechos porque los cinco cuentos ya editados están teniendo gran éxito, porque estamos ayudando a esas familias y porque en este camino, estamos encontrando la generosidad y la solidaridad de muchísima gente, lo que nos hace congratularnos y tener mucha más fuerza para seguir adelante.
Y con este cuento que ahora tenéis en vuestras manos, el sexto de la colección, damos un salto cualitativo, puesto que nos enfrentamos a un problema igual de grave que los anteriores, pero esta vez multiplicado por tres, ya que la familia para la que hemos puesto este cuento en la calle, se enfrenta a una gravísima enfermedad, el Síndrome de Sanfilippo, pero esta enfermedad afecta a sus tres hijos, lo cual agrava ostensiblemente la situación. José Ángel y Naiara, sus padres, trabajan denodadamente, día y noche, desde que la enfermedad de sus hijos fuera detectada.
Uniremos nuestro esfuerzo al suyo y estamos seguros de que con la colaboración de todos podremos lograr el fin que nos ha llevado a publicar este bello cuento.
Muchas gracias a todos."

Iván Agote

Los protagonistas del cuento son Araitz, Ixone, Unai y el perrito Timo. Destaca la facilidad con que los niños y Timo se hacen amigos en el parque, sin necesidad de palabras, sólo con gestos, sonrisas y caricias. El cuento narra esta amistad, como enseguida se convierten en compañeros de juegos, aunque no ocurre lo mismo con otro niño, que cuando intenta unirse al grupo, al ver que los niños no hablan con claridad al responder a sus preguntas y no les puede comprender, se aleja.

Sin embargo, más adelante se demuestra que los pequeños protagonistas no necesitan las palabras para, mediante la empatía y la intuición, captar la situación de peligro en la que se encuentra el niño que no había querido jugar con ellos porque no les comprendía, y no dudan en ir a ayudarle. Con este gesto, también demuestran su capacidad empática, su facilidad para ponerse en el lugar del otro y ayudarle como pueden. Por eso, la pequeña trama del cuento termina bien y el niño que no se había quedado a jugar con ellos comprende la situación, se convierte en su amigo y aprende a jugar cono Araitz, Ixone y Unai.

Venta en librerías:  Casa del libro o amazon.

Ficha técnica: