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Problemas de la piel en verano

Fecha de publicación: 15/07/2023

Hace calor y nuestra piel está expuesta.

Estamos en verano, época de vacaciones, y ya podemos disfrutar de mucho más tiempo libre para descansar y aprovechar para realizar otras actividades que en el resto del año, con tanta programación, dejamos a un lado.

Hace calor y pasamos más tiempo al aire libre. Nuestra piel se encuentra por tanto más expuesta, por lo que debemos cuidarla.

Podemos tomar el sol, pero sin poner en riesgo la salud. No debemos olvidar el uso de fotoprotectores en todas las edades, prestando cuidado especial a los lactantes. Cuidado con las quemaduras solares y… ¡ojo! nunca debemos olvidar que la piel tiene memoria. Si no la proteges hoy, mañana puede ser tarde.

En verano, al usar ropa que cubre menos la piel, podemos tener más lesiones en la misma. Las picaduras de insecto son más frecuentes, y pueden producir lesiones tipo prúrigo simple, entre otras. Podemos sufrir picaduras de pulgas, arañas, garrapatas o mosquitos. Estos insectos, además de producir una lesión en la piel molesta, que pica, pueden transmitirnos algunas enfermedades. Las garrapatas son las causantes de la transmisión de la enfermedad de Lyme o la fiebre botonosa.  Los mosquitos, de enfermedades como leishmaniosis, malaria, dengue, enfermedad de Chagas, chikungunya, el virus Zika, la fiebre amarilla o la infección por el virus del Nilo occidental, así que, para prevenirlas, ¡no olvidemos usar repelentes!.

Disfruta de tus baños en la playa, con cuidado, claro está, de las medusas, y de tus baños en las piscinas.  Hay algunas enfermedades de la piel, como la dermatitis atópica, que puede empeorar con estos baños, sobre todo si la piscina es de cloro, pero con un buen cuidado se puede prevenir y si es necesario, tratar.  Las piscinas, así como también el calzado y las duchas pueden hacer que tengamos hongos en los pies. También la humedad y  el calor del verano, con la sudoración excesiva, hacen que podamos tener pitiriasis versicolor u hongos en las zonas más grasientas de nuestra piel (cuello, espalda y escote). 

El calor es el causante de que a muchos lactantes le salga una erupción llamada sudamina, que  no suele dar ningún síntoma salvo picor muy leve en algunos casos. También es más frecuente en verano que tengamos unas lesiones de la piel llamadas impétigo, que producen picor pero que es importante que no rasquemos para no extendérnoslas. Es necesario llevar a cabo un lavado frecuente de las manos tanto del niño como del cuidador.

Al dejar más zona de piel descubierta durante el verano es posible que tengamos más heridas de la misma, que pueden ser leves o importantes y también es más frecuente la presencia de cuerpos extraños en las heridas.

¡Disfruta de tu verano, pero no te olvides de cuidar tu piel!

En nuestra infografía interactiva podréis encontrar consejos concretos sobre cada uno de estos problemas. ¡Descúbrelos!

 

Equipo Editorial Familia y Salud