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Padres y pediatras
al cuidado de la infancia y la adolescencia

¿Qué es el prurigo simple infantil?

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Fecha de publicación: 10-05-2017

Es una afección cutánea muy frecuente cuya causa es una reacción exagerada a las picaduras de insectos (chinches, pulgas y mosquitos). También se llama urticaria papulosa o prúrigo estrófulo. Se presenta en su mayoría entre los 2-7 años de vida. Se da más en niños atópicos. Puede pasar en cualquier época del año, aunque suele ser más frecuente en primavera y verano.

¿Qué lo causa?

Se debe a los alérgenos que hay en la saliva de estos insectos. Los inoculan con la picadura. Y producen en el organismo del niño una reacción de hipersensibilidad (“como si fuera una alergia”).

¿Qué síntomas provoca?

Inicialmente sale una erupción cutánea con ronchas que deriva en vesículas. Aparecen, sobre todo, en zonas que no están cubiertas por la ropa (antebrazos, zona lumbar, muslos y piernas). Es rara en zona de los genitales y axilas. No siempre vamos a ver la picadura inicial del cuadro.

Causa un gran picor, en ocasiones muy difícil de controlar. Cursa con brotes frecuentes.

Con el tiempo, los episodios tienden a su desaparición espontanea.

¿Da complicaciones?

Es importante recordar que el rascado puede dar lugar a infecciones cutáneas. Es la principal complicación. Por ejemplo: impétigo, foliculitis o celulitis.

Algunas lesiones, si han sufrido gran rascado, pueden dejar manchas oscuras residuales en la piel, que pueden mantenerse durante un tiempo.

¿Cómo se llega a su diagnóstico?

El diagnóstico es clínico y por exclusión de otras afecciones cutáneas. Como la urticaria, la sarna, la varicela, el síndrome boca-mano-pie, el síndrome Gianotti Crosti, los eccemas de contacto y la dermatitis atópica.

¿Hay tratamiento?

El tratamiento es sintomático. Se calma el picor con jarabes antihistamínicos (mejor en jarabe; no usar en pomada).

El pediatra puede valorar usar pomadas en la piel con corticoides tópicos, para bajar la inflamación. A veces con antibióticos, si hay lesiones sobreinfectadas. 

Como prevención se debe intentar evitar en lo posible el contacto con insectos o animales portadores. Y el uso de medidas físicas (prendas protectoras, redes, mosquiteras…) y repelentes. 

Descárgate la presentación con los PUNTOS CLAVE: 

Fecha de publicación: 10-05-2017
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