Los problemas del habla ¿son frecuentes?

Son varios los factores que pueden llevar a un niño a tener problemas del lenguaje:

• mala audición
• problemas de articulación de las palabras
• alteraciones de la masticación
• discapacidad intelectual
• falta de exposición al lenguaje en los primeros meses de vida

De forma general podemos dividir los problemas en 3 tipos:

• El niño que tarda en hablar:
  • retraso simple del lenguaje
  • trastorno específico del desarrollo del lenguaje (TEL)
  • trastorno de la comunicación social
  • retraso global del desarrollo
  • discapacidad cognitiva
  • TEA (trastorno del espectro autista)
  • carencias socioafectivas
• El niño que deja de hablar:
  • mutismo selectivo
  • afasia con deterioro neurológico.
• El niño que habla mal:
  • disartria (por problema neuromotor)
  • dislalias (defecto en la articulación de uno o más fonemas)
  • apraxia del habla infantil (problema del cerebro que planifica el acto de hablar)
  • disglosias (por  anomalía, congénita o adquirida, en los órganos del habla)
  • disfemia o tartamudez
  • trastorno de la entonación
  • falta de fluidez en el lenguaje
  • disfonía o afonía.

Lo primero en estos casos, es hacer una valoración por distintos profesionales para descartar problemas de audición (otorrinolaringólogo) o problemas de desarrollo global (pediatra, neuropediatra, psiquiatra, psicólogo). Así como por un logopeda que utiliza distintas herramientas para valorar el habla, la voz y la forma de tragar.

Existen una gran cantidad de recursos para tratar a los afectados. El tratamiento logopédico, psicopedagógico junto al apoyo familiar y el trabajo con los docentes son las intervenciones más utilizadas para la resolución del problema. El manejo debe ser precoz y adecuado al tipo de trastorno. Cuando se hace pronto, hay menos problemas con el aprendizaje global y la conducta. 

Equipo Editorial Familia y Salud