Alboury Dabo: la Danza como Comunicación y Vida. Senegal.

Maestro de la danza y genial coreógrafo, Alboury Dabo nació en 1978 en una familia griot de Dakar, Senegal.

Pronto destacó como bailarín lo que no gustaba a su padre, motivo por el cual decidió abandonar el hogar familiar para construir su propia vida, según su vocación.

Tras unos años de aprendizaje, con los mejores maestros de su país, consigue un contrato para trabajar en espectáculos para turistas en las Islas Canarias.

En pocos meses surge la oportunidad de trasladarse a Madrid. Cansado de la monotonía de las funciones en los hoteles, no duda en dar el salto a la capital, donde inicia una fulgurante carrera como bailarín y profesor de danza.

Actúa y da clases en Madrid y otras ciudades, en colaboración con grupos de música y danza paisanos.  Desde comienzos del milenio recorren, en espectaculares giras, multitud de países europeos y americanos, desde Colombia, México, Cuba y Brasil a Francia, Suecia, Austria e Inglaterra. 

Su arte funde equilibrio, espiritualidad y frenético y saludable ejercicio.

Como maestro de danza, consigue en sus clases que sus alumnos sincronicen el latido vital con el del djembé, dum dum y otros sonidos de la percusión acompañante, alcanzando todos juntos un estado de gran bienestar físico y mental.  

Los ballets que crea transmiten imágenes poderosas que vinculan la historia y cultura griot con los mitos universales de la Humanidad.

Alboury ha colaborado con artistas como Mama Africa, Enrique Morente, Paco de Lucía, Septeto Santiaguero, entre otros.

Desde 2001 organiza el festival anual “Noches de Tam-Tam” en Madrid en el que se reúnen múltiples grupos originarios de países de Africa centro-occidental residentes en Europa. En uno de los últimos presentó su espectacular ballet “SANU AFRICA”.

Ha publicado el libro “El reinado de la danza africana: sus orígenes y su futuro”  y, en estos meses de disminución forzosa de actividades grupales, ha aprovechado el tiempo para preparar su segunda obra escrita que está casi lista para la edición.

Tras las tristes vicisitudes de la pandemia, está recomenzando su actividad docente con ilusión.

Además de ofrecer clases a grupos al aire libre, ha preparado un nuevo proyecto denominado “El bosque sagrado” con el que pretende trasmitir múltiples aspectos de la cultura tradicional africana.

Alboury comunica danzando y lo que comunica es Vida.