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Padres y pediatras
al cuidado de la infancia y la adolescencia

PLP 10 Años, (H) Castellón

Nuestro amigo nos regala un cuento muy bonito, con una historia optimista que nos alegra a todos. 

¡Disfrutadlo en PDF cómo nos lo escribe nuestro pequeño escritor!

 

CUENTO CORONAVIRUS

Érase una vez, un niño llamado Carlos, que llevaba una vida normal y tranquila hasta que el día 15 de marzo al llegar del colegio sus padres le dijeron que no podían salir de su casa porque el virus que había escuchado los días anteriores en la televisión se estaba propagando muy rápidamente. Carlos se frustró mucho ya que unas semanas después se iba a ir de viaje al parque natural de Cabarceno y debido al virus no iban a poder hacer el viaje que tanto tiempo llevaba esperando.

Sus padres, le propusieron hacer cada día una “excursión “en casa como si estuvieran en el viaje .

A él le encantó la idea y con las actividades se le olvidó que no podía salir de su casa. Un día estaba su padre viendo la televisión y Carlos se enfadó porque recordó que el virus seguía por España .pero dijo: Ya no estoy enfadado porque no podamos salir de casa .

Voy a ser optimista y voy a ver las cosas buenas del confinamiento.

Así que Carlos se pasó los dos meses de confinamiento disfrutando de su familia y de muchas actividades que iban ingeniando para pasar los días mejor: cocinaban, hacían deporte, veían películas ….

Y pensaba en lo que iba a hacer cuando pudiera ver a sus amigos de nuevo.

Carlos estaba pensando en lo que iba a hacer con sus amigos ,cuando sus padres le dijeron que las cosas estaban mejorando y que iba a poder salir de casa una hora al día, y después que podría ver a diez de sus familiares y amigos a dos metros de distancia .

Carlos cogió el virus cuatro días después de haber visto a sus abuelos, él se encontraba en el hospital , estaba grabe y no podía recibir visitas pero al final lo pasó sin sufrir mucho y unas semanas después, en el mes de julio por fin encontraron la vacuna del coronavirus . Carlos se alegró mucho porque ya podía ver a sus familiares y amigos sin guardar las distancias, volvería a ir al colegio y podrían hacer el viaje a Cabarceno.

Él se sentía muy alegre y pudo seguir la vida tranquila que llevaba antes.

 

 

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