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Padres y pediatras
al cuidado de la infancia y la adolescencia

Micosis cutáneas y antimicóticos

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Fecha de publicación: 19-06-2014

¿Qué son las micosis? ¿Cómo se diagnostican? 

Las micosis superficiales, más conocidas como “hongos”, son infecciones fúngicas de la piel y mucosas, incluyendo pelo y uñas. Casi siempre es el pediatra con la exploración física quien hace el diagnóstico, aunque a veces hace falta coger una muestra por rascado para análisis microbiológico.

¿Qué tipos de infecciones por hongos existen?

A. Infecciones de la piel

1. Tiña de la cabeza (Tinea Capitis): Infección del pelo transmitido por contacto directo con los individuos, animales u objetos infectados. Dentro de ellas están:

  • La forma alopécica: zonas de calvicie redondeadas con descamación del cuero cabelludo.
  • La forma seborreica: presencia de escamas con o sin alopecia.
  • La forma inflamatoria: descamación con intensa inflamación que causa placas dolorosas y alopécicas.

2. Tiña del cuerpo (Tinea corporis o herpes circinado): infección de la piel, en forma de placas redondeadas enrojecidas con descamación bien definidas.

3. Tiña del pie (Tinea pedís): Lo más común es el “pie de atleta”. Es frecuente en adolescentes, con zonas de descamación, maceración y fisuras entre los dedos.

4. Tiña inguinal (Tinea Cruris): Se da en adolescentes, lesiones descamativas, bien delimitadas que se localizan en ingles y muslo.

5. Tiña de las uñas (onicomicosis): Puede ser:

  • Subungueal: manchas blancas-amarillentas en el borde de la uña.
  • Superficial: manchas blancas puntiformes en la superficie de la uña.

Infecciones de las mucosas

1. Candidiasis oral o “muguet”: placas blancas localizadas en lengua, paladar, faringe. Se pueden confundir con restos de leche en el lactante.

2. Candidiasis del pañal: placas rojas junto a otras lesiones periféricas que afectan ingles y región glútea.

3. Otras: menos frecuentes en niños, como candidiasis en pliegues, candidiasis en uñas, vulvovaginitis, balanitis candidiásica...

- Pitiriasis versicolor: afecta a adolescentes. Está favorecida por el calor y la humedad. Son manchas pequeñas redondeadas hiper o hipopigmentadas, cubiertas por escamas.

¿Qué se debe saber sobre el tratamiento?

Se suele tratar de cuadros leves que no precisan ingreso hospitalario. Será su pediatra quien determine el tipo de tratamiento que necesita su hijo. Es importante no probar medidas caseras ni medicamentos sin receta.

Hay medidas farmacológicas y no farmacológicas para el tratamiento. Estas últimas consisten en medidas higiénicas, evitar autocontaminación y la humedad. Los fármacos que se usan son los antifúngicos. Hay un gran número de estos y el tratamiento se puede ser oral o tópico, según el tipo de infección. Muchas veces estas infecciones precisan tratamientos prolongados, por lo que se debe ser constante en la administración.

¿Qué medicamentos existen para el tratamiento?

1. Tratamientos tópicos: pueden ser cremas o pomadas.

Pueden dividirse a su vez en:

  • Inespecíficos: se usan poco actualmente, como tintura de yodo
  • Específicos: pueden ser alilaminas, azoles, morfolinas, polienos y nistatina

2. Tratamientos orales. Hay cuatro grupos:

  • Griseofulvina en la forma micronizada. Aumenta la absorción con las grasas. Es el más utilizado en niños.
  • Itraconazol
  • Fluconazol. Estos dos últimos pueden provocar reacciones medicamentosas, por lo que si su hijo está tomando algún otro fármaco, debe consultar con su pediatra.
  • Terbinafina

¿Que precauciones se deben tener?

- La infección por hongos se puede contagiar.

- Al inicio del tratamiento puede haber una leve reacción.

- En la tiña de la piel a veces pueden quedar manchas blanquecinas residuales.

- A veces puede volver a aparecer la infección, sobre todo en ciertas formas.

¿Qué medidas de prevención se pueden realizar?

  • Ducharse una vez al día o en días alternos y secarse bien
  • Evitar la humedad y el calor
  • Mantener secas las zonas de pliegues de la piel
  • Usar calzado cómodo, no estrecho, a ser posible de piel y de suela de cuero
  • Usar calcetines de algodón o de hilo
  • Cambiarse a diario los calcetines y la ropa interior
Fecha de publicación: 19-06-2014
Autor/es:
  • Laura Serrano López. Pediatra. Unidad de Neonatología. Hospital Universitario 'Virgen de las Nieves'. Granada
  • Sara Martín Esteban. MIR de Medicina de Familia. Centro de Salud "Salvador Caballero". Granada