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Enfermedad renal crónica

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Fecha de publicación: 31-08-2023

El riñón tiene muchas funciones en el cuerpo, como ayudar a expulsar los deshechos de la sangre por la orina y producir sustancias que el cuerpo necesita para funcionar bien.

Cuando el riñón no puede hacer estas funciones, nos encontramos ante una enfermedad renal, que puede ser porque el riñón ha ido dejando de funcionar poco a poco con el paso del tiempo, a lo que se le llama enfermedad renal crónica.

Por eso es crucial seguir de forma estrecha a estos niños para poder, con distintas medidas (cambios de alimentación y estilo de vida, fármacos y como última opción, máquinas que hagan las funciones del riñón) alargar todo lo que se pueda que los riñones funcionen. De este modo se mejora la calidad de vida del niño y su familia.

¿Cuáles son las funciones del riñón?

  • Limpiar la sangre: ayuda a expulsar productos que el cuerpo tiene que desechar creando la orina.
  • Mantener una proporción de agua, minerales y sales en la sangre.
  • Regular la presión arterial.
  • Fabricar hormonas:
    • Unas que ayudan a mantener los huesos sanos y fuertes.
    • Otras que controlan la producción de glóbulos rojos y evitan que haya anemia.

¿Cuáles son las causas de enfermedad renal crónica en el niño?

La principal causa son las malformaciones (tanto del riñón como de las vías urinarias) congénitas, es decir, que los niños ya han nacido con ellas.

Otras enfermedades que causan enfermedad renal:

  • Enfermedades genéticas que afectan al riñón (enfermedades con quistes y otras enfermedades con genes conocidos).
  • Enfermedades de los vasos sanguíneos del riñón (vasculitis).
  • Enfermedades que afectan a la zona del riñón que filtra la sangre (glomerulopatías).

¿Cuáles son los síntomas de un niño con enfermedad renal crónica?

Al principio, cuando la enfermedad renal crónica no está muy avanzada o está bien controlada, los niños pueden no tener ningún síntoma.

A medida que avanza la enfermedad renal, pueden presentar los siguientes síntomas:

  • Cansancio y palidez: si los glóbulos rojos están bajos, por la anemia.
  • Dolor de cabeza, náuseas, vómitos y pérdida de apetito: cuando hay  productos de deshecho (tóxicos) en la sangre que no se expulsan por la orina o cuando la presión arterial está alta.
  • Problemas para crecer y en los huesos, a veces con fracturas: si no se producen bien las hormonas que se encargan del crecimiento.
  • Ojos hinchados (sobre todo al despertarse) y/o tobillos hinchados: si el riñón no puede eliminar toda el agua que debe del cuerpo.
  • Producir más o menos orina de lo habitual y a veces, tener sangre o espuma en la misma.

¿Cuál es el tratamiento de la enfermedad renal crónica?

El objetivo inicial es, mediante cambios en el estilo de vida y fármacos (que habrá que usar o no según la gravedad de la enfermedad renal crónica), controlar lo que el riñón ya no puede hacer por sí solo.

  • Cambios en el estilo de vida:
  • Cambios en la alimentación: en función de la gravedad de la enfermedad renal, y según lo que indique el médico por el tipo de paciente y la enfermedad causante, se harán dietas con menos potasio (presente en frutos secos, chocolate, algunas verduras, frutas y legumbres…), menos fósforo y proteínas (en pescado y carne), más calorías…
  • Medicación:
    • Suplementos o medicinas que ayudan a eliminar sales y minerales cuando con la alimentación no es suficiente.
    • Antihipertensivos: si la tensión arterial está alta.
    • Hormona de crecimiento: si el niño no crece por sí solo.
    • Hierro o eritropoyetina (fármaco que se pinchan los niños en casa): para evitar la anemia.
  • A su vez, es muy importante que los niños se vacunen de forma correcta para evitar infecciones.

Y si no va bien con las medicinas, ¿qué pasa?

Cuando la medicación no es suficiente, hay que usar máquinas que hacen la función de los riñones. No curan la enfermedad, por lo que es un tratamiento que se usa hasta que se somete a los niños a un trasplante de riñón.

Hay dos tipos de diálisis:

  • Hemodiálisis: se lleva a cabo en el hospital, una media de 3-5 mañanas o tardes a la semana. Un filtro se encarga de limpiar la sangre.
  • Diálisis peritoneal: se puede realizar en casa todas las noches con una máquina especial. En este caso, la tripa del niño funciona como filtro y se necesita un tubito que sale de la tripa del niño.

Ambos tipos de diálisis limpian la sangre. De forma conjunta el médico y la familia decidirán cuál es la mejor forma para cada niño.

Fecha de publicación: 31-08-2023
Autor/es:
  • Ana Roche Gómez. Facultativo Especialista de Área, Pediatría.. Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid.
  • Ana Valero Arenas. Pediatra.. Hospital universitario de Getafe. Madrid.