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Padres y pediatras
al cuidado de la infancia y la adolescencia

Día internacional de la epilepsia

Fecha de publicación: 31/01/2023

El día púrpura, desde 2009.

La epilepsia es una enfermedad neurológica que afecta a personas de todas las edades y tanto a hombres como a mujeres. Se produce en ella una descarga excesiva de las neuronas cerebrales. Puede manifestarse en el cuerpo como movimientos bruscos involuntarios o períodos de ausencia que suelen durar unos segundos.

Aunque se puede vivir con epilepsia, las personas que la padecen tienden a tener más problemas físicos (fracturas y hematomas relacionados con las convulsiones) y más trastornos psicosociales, entre ellos ansiedad y depresión.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que en el mundo más de 50 millones de personas padecen epilepsia. Es por lo tanto un importante problema de salud pública. Bajo el lema “Sacar a la enfermedad de las sombras”, la OMS, la Liga Internacional contra la Epilepsia y la Oficina Internacional para la Epilepsia han dirigido una Campaña Mundial contra la Epilepsia para proporcionar mejor información, aumentar la sensibilización y fortalecer los esfuerzos públicos y privados por mejorar la atención y reducir el impacto de la enfermedad.

Cassidy Megan, una niña canadiense diagnosticada de epilepsia a los 7 años, tuvo la idea, en el año 2009, a los 9 años de edad, de organizar el “Día Púrpura”. Escogió este color porque el púrpura/lavanda es el color relacionado con esta enfermedad. El objetivo es también concienciar sobre la epilepsia, erradicar mitos y recordar a todos aquellos que la sufren, que no están solos. Desde entonces, cada 26 de marzo se les pide a las personas de todo el mundo que se vistan de morado, demostrando así su apoyo a las personas afectadas de esta enfermedad.

En la epilepsia se produce un fallo de la actividad eléctrica del cerebro. La crisis convulsiva tiene muchas veces un inicio y un final brusco con sacudidas musculares, aunque puede haber muchos otros síntomas que se atribuyan a las crisis.

Dependiendo del tipo de epilepsia, puede ser necesario el uso de medicamentos antiepilépticos. Algunos de ellos, como el Diazepam rectal, nos ayuda a parar la convulsión, y hay otros que previenen las crisis.

La mayor parte de los niños con epilepsia tienen una inteligencia normal. El aprendizaje de un niño con epilepsia debe ser igual al resto de sus compañeros. Además, por norma general, pueden hacer deporte independientemente del tipo de epilepsia que tengan. Solo si hay mal control de la misma, se puede evaluar, junto a su pediatra, el tipo de ejercicio a realizar para evitar riesgos.

Te invitamos a conocer esta enfermedad, y recordar a la infancia que convive con epilepsia, para darles voz, sostén y atención

En los artículos referidos a lo largo de este texto tendréis algunas pinceladas para empezar a obtener información. ¡Únete a esta campaña!

Equipo Editorial Familia y Salud