Celebramos el premio Princesa de Asturias 2023 para “Iniciativa Medicamentos Para Enfermedades Desatendidas” (DNDi)
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que mil millones de personas sufren en la actualidad una o varias de las denominadas “enfermedades desatendidas”, también llamadas “enfermedades olvidadas”. Alguna de ellas nos sonará más, como la malaria, el dengue o el zika, pero seguro que la mayoría no habrá oído hablar nunca de otras como la filariasis o la enfermedad de Chagas, que tanto sufrimiento provocan en otras latitudes.
La OMS considera como desatendidas una veintena larga de enfermedades infecciosas que tienen en común afectar de forma casi exclusiva a la población de los territorios más empobrecidos de Africa, Asia y Latinoamérica. Precisamente son la discriminación y la carencia de agua potable, alimento adecuado o saneamiento eficaz, las últimas responsables de su existencia. Pero otra característica que comparten es que, con demasiada frecuencia, no se dispone de vacunas o fármacos para combatirlas de forma efectiva, bien porque no existen o bien porque resultan caros o peligrosos.
Numerosos estudios demuestran que durante las últimas décadas los esfuerzos para lograr fármacos destinados a estas enfermedades han sido muy escasos si se comparan con los dedicados a otro tipo de enfermedades. Esto es lo que se conoce como la “brecha 90/10”, es decir, el 90% de los recursos financieros empleados en investigación se focalizan en enfermedades que afectan sólo al 10% de la población mundial.
Es fácil darse cuenta de los cuantiosos intereses comerciales y económicos que están tras ello.
Afortunadamente, un mundo lleno de brechas también está lleno de personas, organizaciones y proyectos que pretenden cerrarlas o, al menos, aproximarlas. La búsqueda de un modelo alternativo, sin fines lucrativos, para la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos dio como resultado la creación, hace 20 años, de la “Iniciativa Medicamentos Para Enfermedades Desatendidas” (DNDi, según sus siglas en inglés) una organización a la que en este momento ya se han unido más de 200 socios públicos y privados, pertenecientes a más de 40 países, y que ha conseguido desarrollar una docena de medicamentos.
La reciente entrega del “Premio Princesa de Asturias 2023 de Cooperación Internacional” a la DNDi nos descubre una realidad que no está tan lejana como podemos pensar y que, debido al avance del cambio climático, es muy probable que se intensifique y se extienda geográficamente.
Además, nos permite reflexionar sobre el círculo de pobreza, discriminación y enfermedad en el que están atrapadas muchas poblaciones de todo el mundo y los pocos esfuerzos de la comunidad internacional para romper ese círculo. Pero también nos pone en la pista de cómo enfrentarnos a un problema que no es irresoluble y que sólo necesita compromiso.
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Francisco Javier Fernández López. Pediatra. Centro de Salud de Nava. Asturias