Melenas: mi hijo tiene sangre en las cacas. ¿Qué hago?

El color de las heces es un tema que genera mucha inquietud entre los padres. Las cacas pueden cambiar de color según lo que se coma o el ritmo intestinal, entre otros.

De todos los colores posibles en las heces, solo hay tres que nos preocupan: blanco, negro y rojo. A continuación, hablaremos sobre la sangre en las cacas y qué hacer.

¿Qué son las melenas?

Es una palabra que usamos para hablar de aparición de sangre en las heces. Ésta se puede ver de las siguientes formas en las cacas:

• Rectorragia: sangre roja fresca separada de las heces.
• Hematoquecia: sangre roja mezclada con las heces.
• Melenas: heces negras, brillantes, malolientes, pegajosas “con aspecto de alquitrán”.

¿Por qué vemos la caca negra, si realmente es sangre?

Eso se debe a que la sangre viene de las partes más altas del intestino, y el hecho de que pase más tiempo en el tubo digestivo hasta que sale por el ano es lo que le da ese aspecto tan característico: negro y pegajoso.

¿Cuál es la causa?

Pueden ser muchas. La sospecha dependerá de la edad del paciente y de los síntomas acompañantes.

Lo primero que hay que descartar es que haya tomado algún alimento que tiña las heces. Por ejemplo, los alimentos que pueden dar una coloración rojiza son gelatinas, mermeladas, remolacha, piel de tomate, piel de melocotón, etc. Otros pueden dar un color negro, como son regaliz, morcilla, espinacas, chocolate negro, arándanos o tinta de calamar, entre otros. También hay algunos fármacos que pueden producir este cambio de color, por eso, cuando se consulte, es importante comentarlo.

Si el sangrado es escaso o poco importante, las causas más frecuentes suelen ser gastroenteritis aguda, fisuras anales (producidas casi siempre por estreñimiento) o, en niños pequeños, intolerancia a proteínas de leche de vaca.

Si el sangrado es abundante o tienen otros síntomas como dolor abdominal desde hace tiempo, pérdida de peso o malestar general, se valorarán otras causas más graves.

¿Cuándo debo consultar?

Siempre que en las cacas veamos sangre o coloración negra hay que consultar. Lo ideal es hacer una foto de la caca para que los pediatras puedan ver el color y la cantidad de sangre.

Se deberá acudir a urgencias si el niño está decaído o tiene regular estado general. También si ha tenido un sangrado abundante, dolor de tripa, diarrea, se despierte por la noche para hacer caca o ha perdido peso.

¿Qué se valora en urgencias?

Lo primero que se valora es el estado general del paciente, se toman constantes (la tensión, frecuencia cardíaca…). Esto va a dar mucha información sobre si el proceso es leve o grave.
Además, se explora el abdomen y la zona del ano para comprobar que no haya fisuras o heridas. En muchos casos será necesario hacer un tacto rectal.

En algunas situaciones, puede ser necesario hacer un análisis de sangre o una ecografía abdominal.

Si asocian diarrea, se pedirá muestra de cacas para analizar si tiene alguna infección o inflamación en el intestino.

En los casos más graves se plantearán otras pruebas más invasivas (colonoscopia o gammagrafía).

¿Cómo se trata?

Si el sangrado es importante y el paciente se encuentra mal, lo primero será estabilizar (reponiendo el líquido o sangre que ha perdido).

El tratamiento dependerá de la causa del sangrado.