Escuela libre de tóxicos

Después de nuestro hogar, la escuela es el lugar donde los niños pasan más horas durante el día. Cada vez son más las escuelas y guarderías que promocionan entornos saludables en sus centros.

En los últimos años, se ha tomado mayor conciencia sobre el gran impacto que supone el medio ambiente sobre la salud. La calidad de este es esencial para el desarrollo infantil. Así como para asegurar el buen estado de su salud durante los primeros años de vida.

Nuestro planeta presenta un grado de contaminación mayor que el que tenían nuestras generaciones anteriores. Esto repercute en el aire que respiramos, los alimentos que tomamos o el agua que bebemos.

¿Por qué son los niños un colectivo especialmente vulnerable a la contaminación?

Esto porque tienen algunas características que los diferencian de los adultos:

• Rápido crecimiento y desarrollo. Necesitan más nutrientes y oxígeno. Inhalan, ingieren y absorben mayor cantidad de sustancias tóxicas por kilogramo de peso que un adulto.

• Menor capacidad de detoxificación. Los efectos adversos pueden persistir más tiempo.

• Son seres curiosos por naturaleza. Les gusta explorar el entorno que les rodea. Lo hacen gateando y llevándose las manos y objetos a la boca.

• Los niños tienen menor estatura. Están expuestos a gases más pesados, que quedan cerca del suelo, inhalándolos más que los adultos.

• Tienen más años de vida por delante. Pueden desarrollar efectos adversos o acumular el daño producido por los contaminantes.

Las escuelas deben ofrecer seguridad para que los niños puedan desarrollarse libres de sustancias tóxicas y en entornos saludables. Para ello, tienen un papel principal los maestros, padres y pediatras.

¿Qué características debe cumplir una escuela para una adecuada protección de la salud medioambiental?

Integrar la salud en las actividades de la escuela. Promover la colaboración con los padres y madres y con la comunidad a la que pertenece:

• Lugar seguro: incluyendo higiene y seguridad en el edificio. Muchas exposiciones a agentes contaminantes surgen de la antigüedad de los edificios. A veces se encuentran en ellos materiales perjudiciales para la salud (asbesto, amianto, metales pesados…). La temperatura debe ser adecuada con calefacción y ventilación según la normativa. La luz debe ser suficiente. El agua deberá estar tratada. El aire será limpio, libre de humo de tabaco. Clases amplias, sin aglomeración. Patios de recreo seguros, con zonas de juego con medidas de prevención de accidentes.

• Alimentación sana y equilibrada: menús saludables diseñados por nutricionistas, así como productos saludables en máquinas expendedoras. Se debe informar a las familias sobre los menús (almuerzos, meriendas, excursiones…). Realizar talleres de cocina saludable o cuidado de huerto escolar. Ayudar a detectar trastornos en la alimentación (sobrepeso, anorexia, bulimia), facilitando el acceso a profesionales de la salud en dichos casos. Los niños que tengan alergias alimentarias deben aportar un informe al centro escolar en el que se diga el alérgeno que debe de evitar, así como la pauta de actuación en caso de ingesta accidental.

• Fomentar buenos hábitos de higiene. Los niños deben saber la importancia de la higiene a nivel personal, especialmente bucodental y vestimenta. También conocer pautas sobre la higiene del sueño, promoviendo rutinas que permitan un buen descanso. La prevención de las adicciones es esencial. Se les debe enseñar a ser libres, tanto de drogas como de tecnología (Tablet, móviles…).

• Actividad física adaptada a la actividad diaria de los alumnos. Facilitar trasladarse al centro educativo en bicicleta o caminando. Realizar actividades deportivas con participación de la familia en entornos naturales. Incentivar actividades físicas extraescolares.

• Prevención de accidentes. Enseñar protocolos y simulaciones sobre accidentes, tanto al personal como al alumnado.

• Educación para la convivencia y prevención de la violencia escolar. Fortalecer la integración y la implicación de las familias junto con el propio centro en casos de acoso escolar. Desde las propias aulas, se debe prevenir el acoso y la discriminación. Favorecer el respeto y el apoyo hacia los compañeros.

Por todo ello, es imprescindible educar desde la propia escuela y desde casa a los niños sobre el cuidado del medio ambiente. Enseñarles medidas para protegerlo. Dar a conocer los principales agentes contaminantes y sus efectos adversos.

Direcciones de internet útiles:

• Web de la WHO: Healthy enviroments for children alliance
• Red Healthy Schools
• Web del PESHU: Salud ambiental escolar