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Pollo con kalé y coco

Esta receta, similar a un curry, es ideal para padres y niños mayorcitos que aprecien los sabores especiados y exóticos. Podemos prepararlo en Navidad como un plato original, lleno de sabor y muy económico. 

El pollo nos aporta proteínas de alto valor biológico. La leche de coco contiene iones y fibra. Es rica en grasas, la mayoría saturadas, por lo que su consumo ha de ser moderado. Conviene adquirir leche de coco light o baja en grasas.

Con el kalé incluimos fibras y vitaminas.

¿Qué necesito?

INGREDIENTES: (4 personas)

  • 500 g de muslos y contramuslos de pollo deshuesados
  • 1 puerro
  • 1 diente de ajo
  • 200 ml de leche de coco light y sin azúcares añadidos.
  • 100 gramos de brotes tiernos de kale (o de espinacas)
  • 50 gramos de anacardos al natural
  • ½ cucharadita de cúrcuma
  • Un poco de pimienta negra recién molida
  • ½ cucharadita de ñora molida (o de chile molido si se quiere picante)
  • ½ cucharadita de jengibre en polvo
  • 1 cucharada de salsa de soja (opcional)
  • Sal y aceite de oliva virgen extra.

¿Cómo lo preparo?

Limpia y corta el pollo en trocitos pequeños. Limpia el kalé eliminando los tallos.

Corta la parte blanca del puerro, lávalo, pártelo longitudinalmente y después pícalo muy fino. Corta en láminas el diente de ajo.

En una cazuela con un poco de aceite de oliva virgen extra dora el pollo a fuego fuerte con un poco de sal. Retíralo y reserva para incorporarlo a la salsa al final.

Añade un poco más de aceite, baja el fuego, pocha el puerro y el ajo y añade la leche de coco y la salsa de soja. Deja cocinar unos minutos e incorpora los anacardos y las almendras, y a continuación las especias, cúrcuma, pimienta negra, ñora y jengibre.

Cuando la leche de coco empiece a burbujear, baja el fuego y deja reducir ligeramente moviendo a menudo.

Al final añadir los trocitos de pollo para que se cocinen en la salsa unos 5-10 minutos. Por último incorporamos las hojas de Kalé que tardarán menos en cocinarse unos 2-3 minutos si son brotes tiernos o algo más si son hojas más verdes.

  • Niños a partir de 3-4 años

FuenteCarmen de la Torre Cecilia (colaboradora)

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