Lasaña de berenjena y espinacas

Una manera atractiva de ofrecer verduras a los niños pero seguro que triunfa también entre los mayores de la familia.  

La berenjena es una hortaliza, disponible durante todo el año, con diversidad de opciones culinarias. Aportan fibra, iones y Vitamina C. Las espinacas tienen vitaminas A y B y minerales como el potasio y el hierro. Al ser un hierro de origen vegetal se recomienda asociarlo con vitamina C (cítricos) para mejorar su absorción. Completamos el plato con los hidratos de carbono de la harina , y proteínas y grasa láctea del queso.

¿Qué necesito?

INGREDIENTES (4 personas):

- 2 berenjenas grandes.

- Una bolsa de espinacas.

- Salsa de tomate casera 5-6 cucharadas (opcional).

-1 yema de huevo.

- Una bola de mozzarella fresca, una tarrina de requesón.

- Un poco de mozzarella rallada o parmesano para gratinar.

- Para la bechamel casera: 600 ml de leche,  60 g de harina, una cucharada de mantequilla, 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 1 cucharadita de sal, pimienta molida, nuez moscada molida.

¿Cómo lo preparo?

La lasaña se prepara con láminas de berenjena en lugar de pasta alternándola con 2 capas de una mezcla de espinacas con queso y bechamel.

Lavamos las berenjenas y cortamos los extremos. Sin pelarlas, cortamos a láminas de medio cm. Las ponemos a sudar con sal en un escurridor  de 30-60 minutos. Se cocinan a la plancha a fuego muy lento y con tapa (mejor en una plancha-grill doble porque mantiene la humedad y quedan más jugosas). Otra opción es hornearlas  pintadas con un poco de aceite de oliva, hasta que queden blandas. Han de quedar jugosas y blanditas.

Mientras se hacen las berenjenas cocer las espinacas con un poco de sal y escurrirlas muy bien para que suelten todo el agua. Mezclarlas con la mozzarella a trocitos muy pequeños, o el requesón y la yema de huevo.

Hacemos la salsa bechamel. Colocamos en un cazo la mantequilla, y cuando se derrita, añadimos la harina.  Removemos bien 1-2 minutos para que no sepa a cruda. Incorporamos la leche templada poco a poco mientras removemos con una varilla para que no queden grumos. Ponemos la sal, pimienta y nuez moscada. Dejamos cocer a fuego medio sin dejar de agitar durante 5-6 min más o menos para conseguir una bechamel ligera. Si quedan grumos puede pasarse el brazo de la batidora. 

Precalentamos el horno a 200 ºC con calor arriba y abajo.

En un recipiente apto para horno, mejor de cristal cuadrado (aprox. 20x20), montamos la lasaña. Ponemos en la base el tomate frito (si no se desea usar tomate ponemos un poco de bechamel). Cubrimos la superficie con las láminas de berenjena y sobre estas ponemos la mitad de las espinacas y un poco de bechamel. Hacemos otra capa de berenjenas, luego el resto de las espinacas y terminamos con berenjenas.

Introducir en el horno para gratinar a 180º durante 20-30 minutos hasta que la superficie esté dorada.

* Niños a partir de los 12 meses (antes de esa edad conviene evitar las espinacas).

Fuente: Carmen de la Torre Cecilia (colaboradora)