Los cardenales son frecuentes en la infancia. Lo habitual es que se produzcan por golpes. Su manejo es sencillo. Lo más importante es saber cuándo hay que consultar con el pediatra porque puedan ser secundarios a enfermedades más graves.
Ante una herida es importante: mantener la calma, valorar el estado general del niño y gravedad de la herida y lavarse las manos antes y después de curarla.
Ante una herida es importante: mantener la calma, valorar el estado general del niño y gravedad de la herida y lavarse las manos antes y después de curarla.
Los niños con hemofilia tienen un riesgo mayor de sangrado que el resto de niños. Es importante reducir las situaciones que den lugar a una hemorragia y promover una buena calidad de vida.
No es infrecuente que las chicas tengan algunas alteraciones los primeros años de tener sus reglas. Ellas o sus padres pueden preocuparse y tener dudas al respecto. En este artículo te aclararemos dudas.
¡Qué niño no ha sufrido alguna herida durante sus juegos y le han tenido que “coser”! Vosotros como padres debéis tener algún conocimiento sobre su manejo.