Formulario de búsqueda

Padres y pediatras
al cuidado de la infancia y la adolescencia

Mi porqué.

  • pdf
  • friend
  • print
  • Googleplus
  • Twitter
  • Facebook
  • WhatsApp
Fecha de publicación: 13-06-2023

«Quien tiene un ‘porqué’ puede soportar cualquier ‘cómo’».

Viktor E. Frankl

 

He encontrado mi porqué en el mundo. Hay muchos «cómo», es cierto. Pero es mucho más fuerte el porqué.

Me siento entusiasmado, en su pleno significado. Es una palabra que deriva del griego «entheos», en + theos, cuyo significado es ‘Dios dentro’. Tener entusiasmo es tener a Dios dentro de ti. El entusiasmo está en cada uno de nosotros. Tenemos que saber descifrarlo.

Una persona entusiasmada es una persona que rebosa alegría. No hay nada que no se pueda conseguir. Todo es posible. Si nos lo proponemos, si creemos en ello, si es para bien, si tenemos fe, podremos lograr cualquier cosa. Dios proveerá. Buscando el bien de los más necesitados, se consigue lo imposible. Dios guiará tus pasos, la Providencia proveerá.

Esto me lleva a pensar en una pregunta que me formularon muchas veces, especialmente de pequeño: «¿Dónde has nacido?». En mi casa en un barrio de Barcelona. Este era mi entorno, mi pequeño mundo. No había nada más. A medida que fui creciendo, mi mundo también se fue ensanchando y conocí a más personas, diferentes lugares. Mi mundo crecía.

Ahora mi respuesta es otra.

 

Nací en 1985. Tenía más probabilidades de nacer en África que en Europa, pero nací en Europa. Solo Dios sabe por qué. Tenía más probabilidades de nacer en Etiopía que en España, pero nací en España. Solo Dios sabe por qué.

Eso marcó la diferencia. Solo Dios sabe por qué.

Nací en Barcelona un 29 de marzo de 1985. Ese mismo día en Etiopía nació otro niño como yo, pero en medio de una gran hambruna que asolaba la región. Nació entre paredes de adobe y sin asistencia sanitaria. La madre podía haber muerto en el parto. El niño perdió la vida días después.

Llegué a este mundo en Barcelona en un hospital y en el seno de una excelente familia. Eso marcó la diferencia. Solo Dios sabe por qué.

He tenido una infancia feliz, una alimentación equilibrada, amor, amigos. He ido a la escuela e incluso a la universidad. Y sigo vivo.

Mientras yo jugaba sin preocupaciones, otros niños jugaban a sobrevivir buscando comida desesperadamente para no morir de hambre.

Mientras yo escupía la comida, otros niños no tenían nada que llevarse a la boca.

No hice nada para merecer nacer donde lo hice. Solo Dios sabe por qué fue así.

Nací donde nací. Es una gran responsabilidad. Ahora toca asumirla. Ahora toca igualar.

Todos los niños merecen las mismas oportunidades con independencia del lugar donde vengan al mundo, de si es niño o niña y de la religión que profesen.

El lugar de nacimiento te marca, pero lo importante es para qué naces. Cuál es tu misión en la vida. Solo Dios lo sabe.

Creo que cuando buscamos el bien y el amor del prójimo no nos podemos equivocar.

Nací. Podría haber nacido en cualquier otro lugar del mundo.

Nací en el mundo y para el mundo.

Nací en… Lo importante no es dónde nací, sino para quién nací.

Aprendí que no importa el lugar, seas de donde seas: país, raza, etnia, religión, sexo… Lo importante es que somos personas hermanas.

Ahora, ante la misma pregunta, respondo:

He nacido en el mundo, soy ciudadano del mundo. Mi lugar está en el mundo, allá donde sea necesario.

Como he nacido en el mundo, siempre me encuentro en casa, entre hermanos.

Nací en el mundo. Nació en mí Etiopía, África, el mundo…

Hemos venido a este mundo para hacer felices a los demás, como mensajeros de amor y Alegría Sin Fronteras.

Y recojo la expresión yitchala, enunciada en amárico, la lengua nacional etíope, que viene a decir «Sí se puede». Y añado: Y hacerlo con alegría.

 

 

Fecha de publicación: 13-06-2023
Autor/es: