La picaduras de insecto son frecuentes, sobre todo en verano. Las de abeja y avispa son las que más alergia dan. Pueden ser grave, incluso dando una anafilaxia. Se diagnostica mediante la historia clínica y pruebas cutáneas, que pueden indicar la gravedad. Se puede curar con vacunas. Es importante saber cm actuar ante una picadura, sobre todo en alérgicos. Es crucial la prevención.