El tabaco es la primera causa mundial de muertes prevenibles. Cada año mata a cerca de 6 millones de personas y causa enormes pérdidas económicas. El tabaquismo pasivo o exposición al humo del tabaco (EHT) es la tercera causa de morbimortalidad evitable en nuestro medio.
Como profesionales de la salud pediátrica tenemos una obligación ineludible de informar por todos los medios a nuestro alcance de los riesgos del tabaquismo pasivo infantil y controlar el inicio del consumo en adolescentes.
Fumar es una decisión personal. Puede que sea difícil dejarlo. Pero ¿son responsables nuestros hijos de nuestra decisión? ¿Tienen que sufrir las consecuencias? ¡Anímaos a abandonar este hábito! ¡Cuidar mejor de vuestros hijos puedes ser una ayuda para empezar a intentarlo!
La toxicidad de algunas sustancias no ocurre sólo si se ingieren, sino también a través de la piel o mucosas. Conviene saber qué hacer cuando nuestros hijos tocan algunos de estos productos.