Según Save the Children casi 7 de cada 10 adolescentes consumen pornografía y, de media, acceden a ella por primera vez a los 12 años. Desde las familias podemos apoyarles dándoles información y recursos que les permitan distinguir lo real de lo irreal, lo respetuoso y lo inaceptable. Si bien para casi un tercio de los encuestados su única fuente de información sexual es la pornografía, casi la mitad querrían tener más.