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Padres y pediatras
al cuidado de la infancia y la adolescencia

Aprender a comer, ¡comiendo!

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Fecha de publicación: 18-10-2011

¿Cuándo se deja de dar de mamar?

La leche humana es una fuente adecuada de nutrientes durante el primer año de vida y también después. La decisión de cuando acabar es de usted y de su hijo.

Los lactantes alimentados con leche materna tienen menos problemas de aceptación de nuevos alimentos al haber conocido distintos sabores a través de la leche de su propia madre.

Los nuevos alimentos se ofrecen sin forzar

Hacia los 6 meses los distintos alimentos se ofrecen al bebé con paciencia y constancia. Ofrecer significa que si quiere lo come y si no lo quiere, lo deja.

A veces es necesario ofrecer, sin obligar, hasta más de 10 ó 15 veces. Es mejor dejar pasar algún día entre los intentos. Se puede mezclar la nueva comida con sus alimentos favoritos o los ya conocidos. Así es más fácil que los acepte.

Los niños prefieren comidas que les son familiares y que han probado de pequeños. Hay que variar los menús e incluir a los niños en la mesa familiar cuanto antes.

¿Cuándo tiene que empezar a masticar?

Entre los 6 y 9 meses aunque no tenga dientes. Si toma purés, pueden tener algunos grumos cada vez más gruesos. Algunos bebés prefieren comer alimentos blandos en trocitos con sus propias manos desde el principio.

¿Hasta cuándo el chupete y el biberón?

Hasta el año o poco más. Retirar cuando empiece a usar la taza, cuchara y tenedor.

Una dieta variada es más probable que sea completa y adecuada.

Lo que le gusta a la familia y sobre todo a la madre influye en lo que el niño toma. Come lo que ve comer a sus padres. Si no ha visto a su madre comer tomate o naranja es difícil que lo pida. Los padres deben dar ejemplo y tomar más fruta, verdura y pescado.

Aprenderá a comer alimentos sanos si la dieta familiar es variada. Es mejor comer poco de muchos alimentos que mucho de sólo unos pocos.

Culturas y familias diferentes toman platos distintos. Esto no significa que no tengan una alimentación saludable. Es mejor utilizar alimentos de temporada y de la zona geográfica donde se vive.

Niños ¡a la mesa! Todos juntos y la tele apagada

Comer en familia, juntos, al menos una vez al día, debería ser un momento agradable. Disfrutar de la comida, en un ambiente distendido y tranquilo favorece la comunicación. Los niños aprenden por imitación a escuchar y compartir ideas, además de buenos modales a la mesa.

La tele sobra. El niño de poco apetito se distrae y no come. El comilón come sin darse cuenta de la cantidad.

¿Comer por las buenas o por las malas?

Obligar a comer un determinado alimento es la mejor manera de conseguir que le coja manía. Al alimento, al tiempo de la comida y hasta a la persona que se lo impone. Nunca hay que obligar a comer todo lo que hemos puesto en el plato. Ni con promesas ni con castigos.

A veces se ofrecen alimentos dulces como premios o en situaciones de fiesta, mientras se les obliga a comer pescado o verdura por imposición. Eso aumentará el rechazo hacia los alimentos más saludables. Piense que el día del brécol o de las lentejas también puede ser una fiesta.

Cuide la presentación de los platos para que sea agradable y divertida. Si deja a los niños que ayuden en la compra o cocinen algunos alimentos, comerán con más gusto.

Mamá no me llenes el plato”

La ración de comida debe estar de acuerdo con la edad. Los padres deciden la calidad y variedad de su alimentación, pero los niños eligen la cantidad. A veces los niños no “hacen bien” todas las comidas. Lo normal es que entre varias comidas del mismo día o de varios días se compensen y se consiga un aporte adecuado

Confíe en que comerán la cantidad que necesitan. No siempre coincidirá con la que nosotros creemos que deben comer.

La hora de comer y los picoteos

Conviene organizar un horario de comida adaptado al resto de la familia. Si el niño no come a su hora, no le dé un tentempié (zumo, galletas, batidos…). Cuando llegue la hora de comer, estos productos, ricos en grasa y azúcar, le habrán quitado el apetito

Hay que desayunar bien para afrontar el día

Es bueno compartir unos minutos en una comida preparada entre todos. Los niños que no desayunan parece que rinden peor en el colegio y tienen mas riesgo de obesidad.

¿Jugar y andar es hacer ejercicio?

Sí. Anime a los niños al juego activo y espontáneo, saltar, brincar, correr. Hacen más ejercicio si se divierten y comparten la experiencia con familia o amigos

¿Los niños flaquitos están enfermos?

No hay un peso exacto e ideal para cada edad. La alegría y ganas de jugar nos dan también idea de su salud. No hay que obsesionarse con el peso o los percentiles. Su pediatra le dirá si su crecimiento va bien.

En los dos primeros años de vida no se debe limitar la “energía” de la dieta infantil, para asegurar el máximo desarrollo y crecimiento. Pero hay que respetar el apetito para evitar la sobrealimentación y la obesidad.

Las manos y los dientes limpios

Hay que lavarse las manos antes de comer y los dientes después.

Y no está de más felicitar al cocinero o cocinera.

Mejor, te lo resumimos aquí... (descarga la Infografía en pdf)

Descárgate la presentación con los PUNTOS CLAVE: 

Fecha de publicación: 18-10-2011
Última fecha de actualización: 25-05-2018
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