El frenillo labial, ¿da problemas?

¿Qué es?

Es una banda fibrosa que une el labio superior con el centro de la encía.

¿Es muy frecuente?

Es normal tenerlo. En casi todas las personas se puede ver algo de frenillo labial o interdental. Hay casos que pueden llegar incluso hasta el borde de la encía y el inicio del paladar, pero son raros. En los bebés aún tienen que crecer los labios, la encía y los dientes. Por lo que un frenillo muy visible en esa edad puede no serlo cuando ya sea mayor.

¿Qué problemas puede dar?

Los golpes es el más habitual:

Las caídas en la infancia son frecuentes. A esta edad suelen caerse con la boca abierta y contra objetos duros. El frenillo labial se puede romper. Esto puede provocar una herida que sangra. Hay que presionar hasta que ceda el sangrado y limpiar la herida con agua del grifo de buena calidad o con suero fisiológico. Hay que descartar lesiones en la lengua o en los dientes. No se suele complicar.

Inicio de la lactancia:

El bebé cuando nace puede agarrar el pecho y mamar. Para ello requiere un buen sellado de la boca con el pecho. El labio superior ayuda a tener un buen agarre. El frenillo labial puede hacer más difícil un buen sellado de la boca en torno al pecho, ya que el labio superior no se va a evertir bien. Esto también pasa con el frenillo lingual: una mala posición al mamar o el frenillo lingual pueden influir en el buen agarre y la correcta succión del pecho. Por eso siempre hay que valorar con mucho cuidado si el frenillo labial o el sublingual son la causa de las dificultades.

Diastema:

Es la separación de los dos dientes incisivos centrales de arriba por tener el frenillo labial entre ellos. A veces puede ser un problema estético. Pero tener los dientes de leche con espacio entre ellos es algo habitual e incluso bueno. Así cuando los dientes definitivos que son más grandes salgan, tendrán espacio (ver la foto 1). Por lo tanto, para tratar es mejor esperar a que salgan las muelas definitivas. El dentista y el ortodoncista serán los que valoren el mejor tratamiento.

Foto 1: Se aprecia el frenillo labial y la separación entre los dientes.

Higiene dental:

En casos severos, en los que el labio apenas se puede separar de los dientes, puede ser más difícil una buena limpieza de los dientes. Habrá que tener más cuidado y estar seguros de que la unión del diente con la encía está bien limpia.