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Cómo sospechar y abordar la dislexia en el ámbito educativo

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Fecha de publicación: 13-08-2020

¿Qué es la dislexia?

Es un trastorno del aprendizaje (TA) específico de la lectura, en niños con una inteligencia normal.

El niño con dislexia progresa en la lectura de un modo más lento que los otros niños.

  • La dislexia es el trastorno de aprendizaje más común en infancia.
  • La causa es neurobiológica.
  • Es un trastorno crónico, no se cura, dura toda la vida.
  • En la edad escolar es donde la dislexia tendrá mayor impacto para el niño.
  • Las repercusiones de la dislexia pueden tener un impacto emocional con baja autoestima, problemas de conducta, fobia escolar, ansiedad y fracaso escolar.
  • Una detección y abordaje precoz de la dislexia mejora el pronóstico académico y psicológico del niño.
  • Es hereditaria, los hermanos o padres pueden tener problemas de lecto-escritura.

Habilidades cognitivas que intervienen en la lectura:

  • Descodificación: es la conversión grafema-fonema.
    GRAFEMA es la unidad mínima de la escritura de una lengua. Incluyen letras, números y otros signos lingüísticos.
    FONEMA es la unidad fonológica mínima, son los sonidos de la lengua.
    Los niños con dislexia tendrán dificultades para segmentar correctamente las palabras en sílabas.

  • Conciencia fonológica es la habilidad para identificar y manipular los sonidos que forman las palabras.

Por ejemplo, la palabra <casa>consta de cuatro fonemas (/k/, /a/, /s/, /a/), los niños con dislexia tendrán dificultades para identificar los cuatro sonidos de la palabra.

Esto les provocará errores al leer y al escribir.

  • La memoria verbal o fonológica es la habilidad para retener el orden secuencial del material verbal durante un corto periodo de tiempo.
    Por ejemplo, recordar una serie de palabras, dígitos o una lista de instrucciones.

  • La velocidad de procesamiento verbal es la capacidad para procesar estímulos visuales y auditivos de forma rápida.

En la dislexia la velocidad de procesamiento suele ser deficiente.

En la dislexia hay una falta de automatización de estos procesos.

¿Cómo sospechar la dislexia en el entorno educativo?

Los docentes son los profesionales que mejor pueden observar y detectar al niño con dificultades escolares.

Para ello es importante conocer qué es la dislexia.

Los rasgos más característicos del niño disléxico son:

  • Dificultades en el área de lectura:

Ya desde la etapa preescolar le puede costar deletrear canciones, rimas, ritmos.

En la lectura: omisiones de letras, sustituciones, adiciones, inversiones (leer /al/ en vez de /la/), rotaciones (leer /b/ en vez de /d/), muchas veces la lectura es silábica (en edad no inicial), es vacilante, con repeticiones, la velocidad es baja y tienen dificultades en la comprensión lectora.

  • Dificultades en el área de escritura:

Omite, sustituye, hace adiciones, invierte, rota, une y fragmenta palabras.

Realizan muchas faltas de ortografía., errores de cambios de consonantes que suenan igual (/g/, /j/, /y/,/ll/, etc.), omite los acentos y los signos de puntuación, así como las mayúsculas. Le cuesta expresar sus ideas por escrito, con una pobre sintaxis.

  • Dificultades en funciones ejecutivas:
  • En la organización y planificación de textos al realizar resúmenes, sintetizar ideas, extraer las ideas principales.
  • En las secuencias (por ejemplo, aprender tablas de multiplicar, aprenderse los días de la semana, horas del reloj, etc.).

  • Baja memoria de trabajo, con olvidos de información.

  • Dificultades para adaptarse a los cambios.

  • Dificultades de orientación espacial.

  • Nivel diario de aprendizaje no constante.

  • Otras dificultades:

La dislexia forma parte de los trastornos del neurodesarrollo. Es una característica de dichos trastornos la comorbilidad, es decir pueden asociarse varios trastornos del neurodesarrollo en un mismo niño.

La dislexia puede acompañarse de otros trastornos del neurodesarrollo como:

  • TDAH (trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad):
     

  • Trastorno de lenguaje oral, tanto expresivos como comprensivos:

    • Retraso en el habla, confusión en la pronunciación de palabras que se parecen

    • Poca fluidez en el lenguaje espontáneo, le cuesta expresarse, articular, lenguaje pobre, dificultades a la hora de añadir o eliminar un sonido de una palabra para conseguir otra palabra, es lento para encontrar la palabra que quiere utilizar.

    • Tiene poca habilidad para nombrar de forma rápida: colores, nombres de personas, imágenes, objetos.

  • Trastorno de la coordinación con torpeza motora
     

  • Discalculia

¿Cómo abordar la dislexia en el aula?

Desde el entorno escolar, los profesionales de la educación deberían poder:

  • Detectar dificultades en la adquisición de la lectura y transmitir a los padres estas dificultades.

  • Ofrecer abordaje específico, individual o grupal, según la necesidad de cada niño.

Se intervendrá tan pronto se detecte al niño con posibles indicadores de dificultades lectoras, de la lengua escrita y oral, aunque aún no esté realizado el diagnóstico neuropsicológico de dislexia.

Se realizará una intervención preventiva para abordar sus dificultades.

¿Cómo debe ser la enseñanza?

  • Multisensorial: para que sea más fácil aprender a través de todas las vías: sensorial, auditiva, táctil.

  • Acumulativa y secuencial: verificar que el niño aprende poco a poco, de lo más fácil a lo más complejo.

  • Diversidad: cada niño aprende a su ritmo.

  • Multidisciplinar, si es necesario, se trabajará con otros profesionales (equipos de orientación psicopedagógico, logopeda, psicólogo, etc.)

  • Acogedora: Sentarlo en las primeras filas. Evitar situaciones en las que se pueda sentir incómodo o ridículo, como leer en público.

  • Es mejor que las evaluaciones sean orales y con más tiempo extra.

  • Tratamiento individualizado para cada niño: Saber los puntos fuertes y los puntos débiles para adaptar mejor las pautas. Potenciar sus puntos fuertes.

Herramientas para ayudar al alumno:

  • Estrategias y técnicas de estudio que reduzcan el contenido verbal y se apoyen en lo visual, tales como mapas mentales, mapas conceptuales, esquemas, fichas.

  • Facilitar el uso de herramientas como el ordenador (correctores ortográficos), sintetizadores.

Orientaciones para la intervención:

Hay 3 niveles de intervención según la edad y las dificultades del niño.

1er nivel: aprendizaje fonético o aprender a relacionar las grafías de la lengua escrita con los fonemas, ya en el ciclo preescolar.

2º nivel: Además de la intervención del nivel 1, puede que necesite más ayuda en forma de pequeños grupos con una pautas propias y adaptadas para que el niño progrese.

3er nivel: Soporte intensivo: Plan Individualizado (PI). Adecuaciones escolares para niños con dificultades propias y graves. El PI se adecuará a las dificultades de cada niño. Suelen ser alumnos diagnosticados tarde de dislexia.

Recursos:

Están adaptados a cada periodo de aprendizaje, desde la edad preescolar hasta la universidad y formación profesional.

Existen unos indicadores de riesgo diferentes según la edad.

Son protocolos que ayudan a la detección y abordaje, con adaptación de los aprendizajes en cada edad y en cada materia. Incluyen también la parte emocional del niño y la actuación en el ámbito familiar.

  • Programas informáticos específicos para alumnos con dislexia: son herramientas audiovisuales que ayudan a detectar y mejorar las habilidades relacionadas con la lecto-escritura.

Algunos están validados científicamente como Dytective de Change Dyslexia o el método Gliffing que está implantado en algunas escuelas como método de detección precoz de la dislexia.

Otras referencias:

Os ofrecemos esta infografía, descargable en pdf, como resumen gráfico del tema:

 

Fecha de publicación: 13-08-2020
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