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Cómo actuar ante un dolor abdominal

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Fecha de publicación: 28-06-2019

¿Qué es el dolor abdominal?

Es una molestia o dolor en la zona del abdomen, entre el pecho y la pelvis. Sus causas pueden ser variadas. Al ser una “sensación”, hay que guiarse por lo que el niño nos dice (cuando sabe hacerlo), por sus quejas y por otros síntomas (vómitos, diarrea, fiebre).

¿Qué hay que saber?

Ante un niño con dolor abdominal, son importantes los siguientes datos:

  • La edad del niño.
  • El tiempo de evolución: unas horas, unos días o unas semanas.
  • La temperatura: normal, con fiebre o con febrícula.
  • Vómitos: presencia o ausencia, duración, contenido.
  • Deposiciones: duras como bolitas, blandas o líquidas.
  • Estado general (si está contento, algo o muy decaído).
  • Si el dolor afecta a la actividad que está realizando en ese momento.
  • Golpes o caídas recientes sobre el abdomen.
  • Características del dolor: intensidad (cada vez le duele más); si es constante o a ratos.

¿Cómo actuar?

Hay que observar:

  • El estado general. Si está muy decaído, tiene mal color, aparece fiebre u otros síntomas (vómitos, cambios en las deposiciones…).
  • El dolor: localización, si es continuo o intermitente. Si se alivia con una postura o con la defecación. Si le impide jugar o terminar lo que estaba haciendo o lo despierta por la noche.

Se puede realizar un masaje, poner calor o invitar al niño a que defeque para intentar aliviar el dolor. No se debe forzar para que coma si no le apetece. Mantener una dieta y una actividad normal puede aliviar con paños calientes. Es mejor evitar dar medicamentos hasta consultar al pediatra.

¿Qué hallazgos nos pueden indicar que el dolor abdominal es importante y habría que avisar a los padres/madres?

  • Aspecto de estar enfermo: está pálido, no se quiere mover, se queja, llora débilmente. Puede estar frío, sudoroso o con temblor.
  • Sufrió hace poco un golpe en la zona abdominal.
  • Vómitos repetidos.
  • El dolor es muy localizado y persistente.
  • El dolor va a más. Le obliga a estar inmóvil o le cuesta andar.
  • Hay sangre en las heces.
  • Se acompaña de somnolencia o irritabilidad importantes.
  • Llanto intenso no consolable.

En el menor de tres años son signos de invaginación intestinal: episodios de dolor abdominal (o llanto intenso) acompañados de sudoración o palidez, con intervalos de tranquilidad o adormecimiento de 15 o 20 minutos. Pueden aparecer vómitos y heces gelatinosas sanguinolentas.

Recursos

Fuente: Cómo actuar ante un dolor abdominal (descarga pdf del capítulo) En: GUÍA DE AYUDA PARA CENTROS DOCENTES. Manejo práctico de los problemas de salud pediátricos más frecuentes. Consejos para el profesorado y los cuidadores escolares. Grupo de Educación para la Salud de la AEPap, actualizada en 2023.

Presentación powerpoint en formato pdf.

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Fecha de publicación: 28-06-2019
Última fecha de actualización: 4-11-2023