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Repasamos este tiempo de pandemia: ¿Qué hemos aprendido?

Fecha de publicación: 17/11/2021

Llevamos ya más de año y medio de pandemia y el Coronavirus sigue presente en nuestras vidas.

Ya son más de cinco millones de vidas las que se ha cobrado.  Sin duda, es una de las mayores crisis sanitarias y sociales que ha vivido el mundo en los últimos tiempos.

Durante todo este tiempo hemos pasado por distintas fases y situaciones que han cambiado nuestro modo de vivir y de relacionarnos. En un tiempo que no es demasiado largo hemos tenido que adaptarnos a llevar casi permanentemente mascarillas, a limitaciones variables de horarios y movilidad, a un modo distinto de relacionarnos con nuestros mayores, a una forma distinta de utilizar el sistema sanitario, a cambios en las aulas, en el trabajo,…

Con la pandemia, el mundo ha cambiado y nosotros también. Probablemente hayamos sentido miedo, preocupación, incertidumbre. Puede que también sintamos ya hastío, cansancio o incluso desinterés después de tanto tiempo hablando todos los días de la COVID-19.

La pandemia pasará en algún momento, pero nos dejará “cicatrices”. Pero, como en cualquier otra situación de crisis, hemos aprendido y seguiremos aprendiendo de ella. Podemos extraer aprendizajes positivos que nos sirvan a nivel personal, familiar y social.

Seguramente no todo se habrá hecho bien. Seguramente se habrán cometido errores. Seguro que todo es mejorable, pero lo que ha demostrado esta pandemia es que la movilización de toda la población, científicos, profesionales y ciudadanos, todos a una, es lo que logrará controlar esta situación.

¿Qué hemos aprendido durante este tiempo?

  • ¡Hay que confiar en la ciencia y apoyarla! Los científicos y expertos a nivel mundial se han movilizado y puesto todos sus esfuerzos en un tiempo record para estudiar y compartir conocimientos. Gracias a ellos disponemos ahora de vacunas y sabemos cómo funciona este virus. Seguiremos conociendo aspectos de esta enfermedad, y para poder combatirla, los necesitamos. Necesitamos a estos excelentes profesionales que investigan cada día para nosotros. La investigación no es un lujo sino una necesidad.
  • Las crisis sanitarias y sociales no afectan a todos por igual. Por el contrario, acentúan las desigualdades. Se calcula que en 2021 la cantidad de pobres surgidos como consecuencia de la crisis COVID-19 aumentará  entre 143 millones y 163 millones.
  • Las personas somos capaces de reaccionar ante las crisis. Estas situaciones despiertan la solidaridad en las personas, y esto se ha demostrado en las múltiples ideas y proyectos de apoyo a ancianos, personas que vivían solas o discapacitadas, ...las iniciativas de asociaciones culturales y artistas (actores y actrices, músicos, cantantes,..) a través de las redes y las nuevas tecnologías, … y otras muchas ¿Nos volveremos a encerrar en nosotros mismos y nuestro pequeño mundo después de esto?
  • El sistema sanitario ha respondido con creces a  pesar de las limitaciones. ¡Cuidemos lo que tenemos! Los recursos no son infinitos. Hagamos un uso correcto de los servicios de salud. Esto redunda en beneficios para todos.
  • La pandemia la venceremos entre todos. No se vence en los hospitales o centros de salud. Son las medidas de higiene y prevención que nos recomiendan los expertos en salud pública, las que conseguirán controlarla. Apostemos por la responsabilidad personal. Lavarnos las manos, usar mascarillas, ventilar los espacios o mantener las distancias, nos protegen no solo del coronavirus sino de otras muchas enfermedades.
  • La inmunidad es la clave para controlar la pandemia. Disponemos de vacunas eficaces. Cuanta más población esté vacunada a nivel mundial, más cerca estaremos de superarla.
  • Las nuevas tecnologías han sido importantes en estos tiempos. En concreto, en el sector sanitario, la telemedicina ha llegado para quedarse. La pandemia ha sido el detonante para la puesta en marcha de recursos que ya empezaban a surgir y que ahora se han consolidado.
  • La lactancia materna vuelve a mostrarse eficaz en la protección de los bebés a través de los anticuerpos en la leche materna.
  • Es importante mantener los servicios de salud esenciales con suficiente financiación, suministros y recursos humanos, y fortalecer los sistemas de salud mental de adultos y niños por las repercusiones de la pandemia.
  • La mejor arma hasta ahora que hemos tenido para luchar contra pandemia en pleno siglo XXI ha sido la misma que ya se empleaba desde tiempos pasados: la cuarentena.
  • Los conocimientos avanzan a gran velocidad, y por ello los protocolos y medidas de actuación pueden ser cambiantes. Las decisiones deben basarse en las evidencias científicas. De nuevo la ciencia debe ser la base en que apoyarnos. No hay que hacer caso de bulos y teorías poco científicas, y por el contrario, buscar la información en fuentes fiables.

Otras pandemias anteriores en la historia de la humanidad (peste, viruela, gripe, sida,…) dejaron huella. Se cobraron millones de vidas. Pero de todas se aprendieron medidas útiles para el control sanitario de las enfermedades, que ahora estamos aplicando en la pandemia actual.

¡Y seguimos aprendiendo! ¡Aprende con nosotros en Familia y Salud!

Recuerda nuestra sección “Todo sobre el Coronavirus”.

Equipo Editorial Familia y Salud