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Padres y pediatras
al cuidado de la infancia y la adolescencia

¿Qué es mejor el flotador o los manguitos?...pues no, ...el chaleco

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Fecha de publicación: 31-07-2020

Y ya con el calor a la vuelta de la esquina toca pensar en qué hacer para que los niños estén seguros en la piscina o en la playa.

Lo primero que hay que decir es que los bebés y niños pequeños mientras estén en el agua, siempre tienen que estar al alcance del brazo de un adulto.

¿Aunque el niño lleve flotador? ¿Aunque lleve una burbuja? Tu hijo solo va a estar seguro bajo la supervisión cercana de un adulto. Esta es una recomendación internacional y lo dicen todos los expertos.

Entonces…lo primero es lo primero…el niño en el agua siempre cerca de un adulto. Y luego viene la pregunta: ¿qué le compramos?, ¿un flotador, unos manguitos, un chaleco…? ¿Qué es lo mejor?

Todos estos sistemas que sirven para que el niño flote en el agua tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Otra pregunta es si solo lo necesitamos para que disfrute y esté a flote o si queremos que aprenda a nadar.

Los consejos que vamos a dar a continuación van dirigidos a los niños pequeños hasta los 4 o 5 años que no saben nadar todavía.

Hay un reglamento que dice que los adultos, los niños mayores y los adolescentes deben de llevar chaleco salvavidas cuando practican actividades en el agua.

El flotador

El flotador clásico, circular, es lo más tradicional. Pero tiene varios inconvenientes. Lo primero es que los hinchables es muy fácil que se pinchen o se deshinchen. Lo segundo es que si el hueco interior es muy amplio, el niño se puede escurrir y salirse del flotador. Y lo tercero es que solo permite girar en círculos. Si el niño intenta otro movimiento puede volcar y quedarse con la cabeza debajo del agua.

Hay unos flotadores para bebés que llevan una braguita para mantener el niño sentado y que no se escurra. Algunos añaden unos tirantes que sirven de arnés y los hacen algo más seguros porque el niño queda sujeto al flotador.

También hay unos flotadores para bebés que se ponen en el cuello. Sujetan al niño por la barbilla y por la nuca. Los mantiene en posición vertical. Se usan en niños con discapacidad y en terapias en el agua. No se aconsejan porque tienen pocas ventajas y no son seguros.

Los manguitos

El niño debe de tener al menos 2 años y medio. También se corre el riesgo de que se pinchen o se deshinchen. Los hay de material no hinchable. Mantienen al niño a flote, pero impiden que pueda mover el hombro con normalidad. Sirven para flotar, pero no para aprender a nadar. Los manguitos se deben de poner cerca de las axilas y muy ajustados. Es más fácil perder el flotador que los manguitos.

La burbuja

Para niños a partir de 3 o 4 años. Sirve para aprender a nadar. Mantiene a flote al niño y permite a la vez los movimientos de brazos y piernas y mantener la posición horizontal. El niño tiene que saber controlar la respiración porque la postura es boca abajo y le obliga a levantar la cabeza para respirar. Se deben colocar en la espalda lo más alto posible. Así el niño no puede darse la vuelta en el agua y tener el riesgo de quedarse boca abajo.

También hay cinturones con piezas de flotación que funcionan como si fuera una burbuja.

Bañadores con flotador incorporado

Para los bebés y para los niños. Tienen unas placas que les mantienen al flote. Se pueden mover con libertad en el agua mientras están flotando. Cuando se mojan pesan mucho fuera del agua.

El chaleco

Es el más seguro. Es el único sistema de flotación que recomiendan las autoridades de todo el mundo. Es obligatorio llevarlo cuando se practican actividades acuáticas recreativas en aguas libres, en barcos de recreo, en actividades de aventura en los ríos…Pero también se recomienda que lo lleven los niños puesto durante el baño en la playa y en la piscina.

No sirve para aprender a nadar. Pero, repetimos, es el más seguro.

¿Qué normas deben de cumplir estos productos?

En España, los flotadores se consideran “juguetes acuáticos”. Los manguitos, la burbuja y los chalecos se consideran “ayudas para aprender a nadar”. Ambos deben de cumplir las normas que dice la ley y deben estar homologados.

Los juguetes acuáticos solo se pueden usar en aguas poco profundas, y deben llevar una leyenda que ponga “Utilizar solo en agua donde el niño pueda permanecer de pie y bajo vigilancia de un adulto”.

Las ayudas para aprender a nadar se pueden usar en aguas profundas pero deben avisar de que no protege del riesgo de ahogamiento. No son un salvavidas, solo ayudan a flotar.

Y debe de poner de manera clara para qué edad se pueden usar.

Las ayudas para aprender a nadar deben llevar una doble cámara (si son hinchables), una válvula antirretorno y hebillas con doble cierre. Los juguetes acuáticos solo se pueden usar donde el niño haga pie. Por eso, no están obligados a cumplir las normas anteriores.

Cuando se vaya a comprar hay que tener en cuenta que hayan sido fabricados en la Unión Europea (llevan el distintivo CE) y es mejor comprarlos en los comercios que están especializados.

Puede haber en el mercado muchos productos que no cumplen las normas. Sobre todo si se venden en bazares, donde puede ser que procedan de China.

Con la seguridad de nuestros niños no se juega.

Lecturas recomendadas:

Fecha de publicación: 31-07-2020
Autor/es:
  • Mª Jesús Esparza Olcina. Pediatra. Miembro de Previnfad (AEPap) Madrid
  • Grupo PrevInfad. Prevención en la infancia y adolescencia (PrevInfad). Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap)