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Presiones familiares para alimentar a su bebé con biberón: mitos, errores y formas de superarlos

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Fecha de publicación: 28-07-2017

Para criar a un niño hace falta la tribu entera: la familia y sus consejos

Hacía uso José Antonio Marina en la presentación de su libro “Aprendiendo a vivir” del proverbio africano que dice que para educar a un niño hace falta la tribu entera. Y esto es una verdad como un templo. Pero, lo que no aporta nada a la crianza de un hijo es que la familia critique sin base ni fundamento el modelo de crianza elegido por los padres. Y suele ser la alimentación del bebe una de las áreas más castigadas. Son frecuentes los comentarios bien intencionados de esas personas cercanas que en teoría pretenden ayudarnos. Todos deberíamos aprender a respetar las decisiones de los padres en cuanto a la crianza de sus hijos y la manera en que cada familia decide alimentar a su bebé.

Cada mujer debe ser capaz de tomar sus propias decisiones, en función de la información de la que dispone. Lo que debe hacer la sociedad en general, es dar información veraz y contrastada. No se deberían dar simplemente opiniones personales.

¿En que se suele basar la familia para “suspender” una lactancia?

Todo se suele basar en una serie de 'mitos y leyendas urbanas'. No tienen ningún fundamento científico. Por ejemplo: si el bebé no coge suficiente peso, si el bebé coge demasiado peso, si llora mucho, si llora poco, si duerme poco o se despierta por las noches, si duerme demasiado, si se lleva las manos a la boca, si es que la madre está agotada y de mal humor porque no duerme, porque el pecho no le alimenta, etc…. Y casualmente, a la primera dificultad le recomiendan el destete…Y si la madre quiere seguir intentándolo, entonces le acusan de extremista, radical y exagerada. Incluso a algunas madres se les ha llegado a decir que van a perjudicar a su hijo pues parecen estar obsesionadas en darles el pecho.

¿En qué hay que fijarse para estar seguros de que la lactancia va bien?

Habitualmente el bebé mamará con frecuencia, si lo dejamos al pecho se soltará de forma espontánea, moja pañales y hace deposiciones con frecuencia, su aumento de peso es progresivo. Son todos signos de que la lactancia va bien.

¿Cuáles son los mitos y conceptos erróneos más comunes sobre la lactancia?

Son muchos los mitos y leyendas urbanas. Muchas veces las mantienen los propios profesionales de la salud. Todo ello merma la confianza de las madres y potencian la presión de la familia para abandonar el amamantamiento. Algunas son:

- Si se pasa todo el día enganchado es que pasa hambre. El número de tetadas que puede hacer un bebé son innumerables. Los hay que maman 10 veces y otros 25. Depende del bebé y del momento de la lactancia en que se esté. Los brotes de crecimiento, por ejemplo, generan mayor succión. O cuando la madre está fuera de casa por trabajo, es habitual que cuando ella llegue al hogar, el bebé esté hasta varias horas seguidas mamando.

- La leche de la madre es agua a partir del año de vida del bebé. Las calorías que tiene la leche materna van aumentando a medida que se prolonga la lactancia. Son mayores al final que al inicio de la misma.

- Ningún medicamento se puede tomar mientras das el pecho. Hoy día disponemos del portal www.e-lactancia.org, donde se puede consultar con total fiabilidad si cualquier producto que tome la madre o prueba diagnóstica que se tenga que hacer, es o no compatible con la lactancia.

- Si el pecho es de pequeño tamaño es que hay poca leche. El tamaño del pecho depende sobre todo de la cantidad de grasa que tenga cada mujer en la mama. La glándula mamaría en sí, es solo un porcentaje pequeño del volumen global de la mama.

- Tenlo 10 minutos en cada pecho. La lactancia debe ser a demanda. Solo el bebé sabe cuanta cantidad de leche debe extraer en ese momento para quedar satisfecho. También se debe recordar, que la grasa láctea suele abundar más en la leche que sale al final de la tetada. Es decir, cuando el pecho empieza a estar menos lleno.

- La leche de madre tiene poco hierro y no alimenta a partir de los 6 meses. El contenido de hierro en la leche materna no es muy abundante pero el que contiene se absorbe muy bien. Hay que estar especialmente atentos en niños prematuros o con bajo peso al nacer. Sus reservas de hierro son menores que los que nacieron a su tiempo o con peso adecuado. A partir de los 6 meses, de todas formas, iremos introduciendo progresivamente alimentos sólidos ricos en hierro. Así se suple una posible carencia y se complementa la lactancia materna.

- Estando embarazada no se debe dar el pecho. En la mayoría de los casos, lactancia y embarazo son compatibles. Tiene un efecto beneficioso tanto para el niño mayor como para el que va a nacer (lactancia en tándem).

- Si el pecho se da siempre que lo pida el estómago se le hará grande. Los bebes tiene la capacidad de autorregularse. Además, la composición de la leche materna va variando según la hora del día y según el momento de la lactancia. Se adapta perfectamente a las necesidades nutricionales del bebe en todo momento.

- Hay que darle comida a los 4 meses pues el pecho ya no alimenta lo suficiente. El pecho materno cubre todas las necesidades nutricionales del bebe en todo momento. Introducir la alimentación complementaria antes de los 6 meses tiene más riesgos que ventajas.

- Dando el pecho no puedes hacer deporte. Si se hace con seguridad y de forma progresiva, cualquier tipo de deporte en la lactancia puede aportarle a la madre enormes beneficios físicos y mentales.

- Llevándolo todo el tiempo en brazos lo estas malcriando. Los bebés necesitan contacto físico, notar la piel de su madre, ser porteados, hacer colecho con ellos;….

¿Y cómo puedo superar esa presión familiar?

El diálogo y una buena dosis de asertividad son dos herramientas fundamentales para vencer las presiones familiares a las que los padres se ven sometidos muchas veces. Hay que intentar explicar que agradecemos los consejos recibidos. Y que los valoraremos en caso necesario, pero que nosotros decidiremos cuál es la forma en la que queremos alimentar a nuestro bebé y se lo haremos saber para que tengan conocimiento de ello. Les pediremos que respeten en lo posible las decisiones personales tomadas al respecto.

Por otra parte, hay que animar a las madres a recabar información correctamente y a tomar sus propias decisiones en base a una información veraz y con base científica. No debe dejarse llevar ni por los falsos mitos ni por la presión de unos pocos. En este terreno, los Grupos de Apoyo a la Lactancia Materna pueden jugar un papel fundamental.

Y, por supuesto, hay que animar a los profesionales a formarse en lactancia materna, a informar con evidencia científica a las familias y a respetar las decisiones que toman las madres como mujeres adultas que son.

La frase resumen seria que hace falta MENOS OPINION, MENOS PRESION Y MAS INFORMACION. (Lee: Decálogo de la Lactancia materna)

Fecha de publicación: 28-07-2017
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