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Padres y pediatras
al cuidado de la infancia y la adolescencia

¿Y mi hijo, también necesita “aparato” para los dientes?

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Fecha de publicación: 29-10-2018

La ‘Ortodoncia’ es la especialidad de la odontología que corrige los huesos y los dientes que están mal colocados, y hace que se queden mejor alineados. Se hace por salud, una buena función y una bonita sonrisa.

Los resultados de la ortodoncia son más efectivos en la infancia, ya que en el desarrollo es más fácil corregir los defectos óseos y las malposiciones dentales. Cuando paran de crecer, no se pueden corregir sólo con ortodoncia y habrá que hacer también cirugía.

¿Por qué los niños necesitan ortodoncia?

Los niños y niñas necesitan ortodoncia por varias razones. Puede ser por alguna anomalía en la posición de los dientes o puede ser porque la mordida no es normal (“maloclusión”).

La oclusión es el contacto entre dientes superiores e inferiores en todas las posiciones y movimientos de la mandíbula. Cuando los dientes contactan de una forma que no es normal se da una maloclusión. Puede ser por discrepancia en el tamaño o posición entre el maxilar superior e inferior, o por malposiciones de los dientes. En el origen de la maloclusión hay muchos factores, entre ellos los genéticos y los ambientales.

¿Quiénes la necesitan?

Hay una serie de signos de alarma que indican la necesidad de valoración por un ortodoncista.

1.- Retraso en la erupción dental. Hay retraso en el desarrollo de la dentición temporal si el primer diente primario sale con más de 1 año. El retraso en la erupción de un diente temporal suele seguir con el retraso de la erupción en la dentición permanente, la cual suele completarse entre los 12 y 14 años.

2.- Pérdida prematura o tardía de los dientes de leche. En los dos casos se dan desajustes en la erupción de los dientes definitivos.

3.- Dientes rotados o apiñados. Los niños con poco espacio entre los dientes temporales, tienen más riesgo de apiñamiento cuando salen los definitivos porque éstos son más grandes y necesitan más espacio.

4.- Excesivo espacio entre los dientes. Se puede deber a un arco dental muy ancho.

5.- Dificultad al masticar y al morder. Se puede deber a una mordida cruzada, entre otras cosas.

6.- Dientes o maxilares de tamaño desproporcionado. Son rostros con falta de armonía.

7.- Malposición de los maxilares. Cuando el maxilar superior está retraído o protruido en relación al maxilar inferior y viceversa, o a veces por una causa mixta.

8.- Succión del pulgar o uso de chupete y tetina a partir de los 2 años. Dan lugar a mordidas abiertas y cruzadas. Los incisivos superiores e inferiores no tienen una relación normal, los superiores están más “adelantados” de lo normal.

9.- Respiración oral en lugar de nasal. Esto es por mordida abierta porque los labios no cierran bien. Si hay obstrucción al flujo aéreo nasal, como en la hipertrofia de adenoides, la respiración bucal altera la relación de la lengua con el paladar y provoca maloclusión.

10.- Alteración en el habla. La lengua se interpone y se produce un lenguaje alterado.

11.- Ruido al abrir y cerrar la mandíbula. Se debe a algunos desórdenes mandibulares

12.- Dientes que sobresalen. Se puede deber a un crecimiento no igual de los maxilares, succión digital, o malformaciones óseas debidas a malos hábitos.

¿Cuándo es el mejor momento para iniciar el tratamiento?

La Sociedad Española de Ortodoncia recomienda la primera visita con el ortodoncista sobre los 6 años de edad, ya que es cuando salen los dientes incisivos y los primeros molares definitivos.

En este momento el crecimiento óseo es muy importante y el ortodoncista puede diagnosticar si existe alguna anomalía y decir cuándo es el mejor momento para tratar.

A. Tratamiento temprano, interceptivo o de 1ª fase

Puede prevenir que se desarrollen problemas más serios y lograr que el tratamiento en una edad mayor sea más corto y efectivo o incluso no sea necesario. Busca normalizar un crecimiento alterado y evitar la aparición o consolidación de una maloclusión.

El tratamiento temporal es el uso de "aparatos", que pueden ser removibles (de quita y pon) o fijos, para guiar el crecimiento de los huesos en formación y crear una mejor situación para la erupción de los dientes permanentes.

En ciertos casos, se pueden lograr resultados que no serían posibles una vez que la cara y los maxilares han terminado de crecer, ya que se hace un tratamiento ortopédico de éstos.

Los tratamientos interceptivos se dirigen a la corrección de toda alteración inicial que empeoraría la maloclusión.

Se suele iniciar y se concluye durante la dentición mixta, donde algunos dientes temporales aun están presentes, sin descartar la posibilidad de una corrección posterior.

B. Tratamiento correctivo o de 2ª fase

Cuando el tratamiento interceptivo no se ha hecho o bien no ha sido suficiente para resolver el problema es necesario un tratamiento correctivo o de 2ª fase. Este tratamiento se suele iniciar cuando ha finalizado o está a punto de finalizar el recambio dental, lo cual suele ocurrir sobre los 10-12 años de edad.

Para esta fase se suelen usar "aparatos" fijos. Suele durar entre 1,5 y 3 años y suele concluirse cuando la dentición permanente se ha completado. Los tratamientos correctivos se pueden iniciar en la adolescencia y también en la edad adulta. Ahora bien, según la edad, los tratamientos de ortodoncia tendrán objetivos y resultados diferentes.

Fecha de publicación: 29-10-2018
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