Formulario de búsqueda

Padres y pediatras
al cuidado de la infancia y la adolescencia

Dengue: ¿qué debemos saber?

  • pdf
  • friend
  • print
  • Googleplus
  • Twitter
  • Facebook
  • WhatsApp
Fecha de publicación: 27-06-2016

¿Qué es el dengue?

El Dengue es una enfermedad producida por un virus y es transmitida por mosquitos. Se da sobre todo en poblaciones que viven en zonas tropicales. La infección produce síntomas gripales. En ocasiones puede dar lugar a una forma grave, o incluso mortal, llamado Dengue grave o Dengue hemorrágico.

Aunque sabemos que existe desde hace varios siglos, en las últimas décadas se ha extendido por todos los continentes en zonas tropicales y subtropicales y, sobre todo, en grandes zonas urbanas. La OMS calcula que se producen unos 400 millones de infecciones por dengue cada año. Sólo uno de cada cuatro presentan síntomas. De estos, medio millón pueden presentar formas graves y 20.000 mueren cada año. En los últimos 10 años, el número de casos se ha multiplicado por 6.

El Dengue también es conocido en muchos países como “fiebre quebrantahuesos” o “la quebradora”.

¿Cómo es el virus que lo produce y cómo se transmite?

El virus del Dengue es un virus RNA pequeño de la familia de los arbovirus. Se llaman así por ser virus transmitidos por artrópodos que se alimentan de sangre, del genero flavivirus. Existen 4 tipos: DENV_1, DENV_2, DENV_3 y DENV_4. Todos ellos pueden producir desde cuadros leves a graves.

Una vez que se padece la enfermedad, cada uno de ellos produce inmunidad o defensas de por vida para ese mismo tipo en particular. También producen defensa solo  parcial y temporal para los otros tipos. Se piensa que las infecciones posteriores causadas por los otros serotipos diferentes del primero aumentan el riesgo de padecer el Dengue grave.

La mayoría de los casos se transmite por la picadura de la hembra del mosquito Aedes Aegypti (mosquito que vive en zonas tropicales o subtropicales, pero que está aumentando su presencia en zonas urbanas). También lo puede producir el Aedes albopictus, comúnmente llamado “mosquito tigre”, que normalmente vive en zonas más templadas y menos cálidas.

Cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de Dengue y luego pica a otras personas les transmite la enfermedad. Las personas infectadas son los principales portadores y multiplicadores del virus. Es así sobre todo en la primera semana, desde el inicio de los síntomas y hasta un máximo de 12 días.

El contagio sólo se produce por la picadura de los mosquitos infectados. No se contagia de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común, las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.

¿En España se puede adquirir esta enfermedad?

En Europa se declaran casi todos los años unos 500 casos importados, de los cuales unos 30 son en España. Es decir, son casos que proceden de países donde existe la enfermedad. 

En algunos países de nuestro entorno como Francia o Portugal, sí se han declarado casos autóctonos. Es decir, que se ha contraído la enfermedad en el propio país.

Hasta el año 2018 en España no se habían declarado casos autóctonos y no se había detectado la circulación del virus Dengue en nuestro país. En este año 2018 se detectaron 6 casos y desde entonces están registrándose casos aislados. Hay que tener en cuenta que el mosquito transmisor Aedes Albopictus sí se encuentra en zonas de todo el litoral Mediterráneo desde Cataluña hasta Andalucía, así como en algunas zonas de Aragón y País Vasco, por lo que la posibilidad de contagio en España puede darse en cualquier momento.

La probabilidad es muy baja, ya que el mosquito tigre debería picar a uno de los poquísimos casos importados que se dan en nuestro país cada año.

¿Qué síntomas produce el Dengue?

Es una enfermedad difícil de diagnosticar ya que los síntomas se pueden parecer a un resfriado o a una gripe.

Tres de cada cuatro casos cursan de forma muy leve como un simple “resfriado” o sin ningún tipo de síntomas. En niños pequeños y, sobre todo, la primera infección por Dengue, suele cursar de forma más leve.

La forma más severa, que suele ser a partir de la segunda, recibe el nombre de “fiebre quiebra huesos”. Se debe a los fuertes dolores musculares y articulares generalizados que produce esta enfermedad, además de la fiebre elevada (40ºC). También se dan fuertes dolores de cabeza y en la parte de atrás de los ojos, faringitis, rinitis, tos, cansancio y una erupción de pequeñas manchitas rojas que a veces produce descamación al desaparecer. Otros síntomas menos frecuentes serían nauseas, dolor abdominal y diarrea, así como leve sangrado por la nariz o las encías.

Los síntomas se producen tras un periodo de incubación de 4 a 10 días después de la picadura. Duran entre 2 y 7 días.

¿El Dengue puede ser una enfermedad grave?

En pocos casos, el Dengue puede presentarse cono Dengue grave o Dengue hemorrágico. En estos casos, que son raros en niños, cuando la fiebre comienza a bajar pasados los primeros 5-7 días, aparece dolor abdominal muy intenso, vómitos persistentes, inquietud o somnolencia, respiración acelerada, hemorragias por las encías, la nariz, en el vómito y en la orina.

Las siguientes 24-48 horas de esta etapa son muy críticas. Requieren atención especializada hospitalaria y a veces ingreso en UCI.

Este tipo de dengue puede ser mortal ya que además de las hemorragias graves, es posible la salida del plasma de los vasos sanguíneos y puede acumularse líquido en el abdomen y el pulmón. También se producen fallos graves en el hígado y los riñones, dando lugar a un estado de shock.

¿Qué ocurre si se contrae el Dengue durante el embarazo?

El Dengue durante el embarazo puede cursar en cualquiera de sus formas, desde leve hasta grave. Algunos estudios describen mayores complicaciones durante el mismo.

Las embarazadas con Dengue clásico en el segundo y tercer trimestre en general tienen parto y puerperio normales. Sin embargo, el Dengue hemorrágico puede ocasionar retraso del crecimiento intrauterino, muerte fetal en el primer y segundo trimestre. Ocasionalmente produce muerte materna.

¿Cómo se diagnostica el Dengue?

En la gran mayoría de los casos, el Dengue se diagnostica por los síntomas que produce. En los casos en los que es necesario confirmar el diagnóstico, se recurre a pruebas de laboratorio:

  • aislamiento directo el virus por cultivo en muestras de sangre
  • detección del material genético del virus por técnica PCR-TR (reacción en cadena de polimerasa por transcripción inversa)
  • detección de anticuerpos o proteínas de defensa que se crean en sangre contra el virus; estas últimas a partir de la primera semana de inicio de los síntomas. (serología). 

Dependiendo del momento de la enfermedad, es preferible un tipo de pruebas u otras.

¿Cuál es el tratamiento del Dengue?

No existe un tratamiento específico para el Dengue.

Se aconseja reposo, ingerir muchos líquidos y tomar medicamentos para la fiebre y el dolor como el paracetamol. La aspirina y los medicamentos antiinflamatorios de la familia del ibuprofeno no se recomiendan por aumentar el riesgo de hemorragias.

Si en las primeras 24 horas de la bajada de la fiebre aparecen algunos de los síntomas de Dengue grave, es importante acudir a un centro hospitalario para recibir tratamiento adecuado. Esto es importante, ya que reduce mucho las complicaciones y la mortalidad. En estos casos se usan sueros para reposición de líquidos, control de las constantes vitales, de las hemorragias y del funcionamiento de los órganos vitales.

¿Cómo se puede prevenir el virus?

En 2015 se autorizó la comercialización de una vacuna contra el Dengue llamada Dengvaxia® (CYD-TDV) en algunos países, pero en Europa no ha sido autorizada hasta el 2018. Es una vacuna de virus vivos, tetravalente (contra los 4 tipos de virus).

Se administra en tres dosis a intervalos de 6 meses. La eficacia contra el Dengue es del 60% y contra el Dengue grave de casi del 80%. Se ha visto que es segura y eficaz entre 9 y 45 años. Fuera de esas edades los ensayos clínicos han sido muy escasos y sobre todo en niños pequeños no parece ser tan eficaz.

Sólo se puede dar si se demuestra, mediante serología, que se ha pasado el virus al menos una vez. Si se pone en personas que nunca han tenido la infección, podría actuar la vacuna como una primera infección y la segunda infección natural podría ser más grave.

Tampoco se puede dar en embarazadas, madres lactantes, personas con el sistema inmunológico debilitado o si se padece alguna otra infección aguda.

La OMS recomienda a los países endémicos que consideren la posibilidad de introducir la vacuna sólo en entornos geográficas donde la carga de enfermedad sea muy alta. Se ha probado sobre todo en Colombia, México, Brasil y zona de Asia Pacífico.

No se recomienda a viajeros que vayan a pasar un tiempo corto en países endémicos. Por una parte, porque al ser necesarias las 3 dosis, se tarda un año en la vacunación completa y, por otra, porque no se recomienda en personas que no hayan contraído el virus previamente. En viajeros se recomienda extremar las medidas para evitar la picadura del mosquito.

Hay algunas otras vacunas que se encuentran en desarrollo clínico.

La otra forma de prevenirlo es evitando la picadura del mosquito mediante las siguientes medidas:

  1. Utilizar repelentes de insectos. El más aconsejable es el DEET (N-dietil-meta-toluamida) al 20-40%. Se puede usar en niños mayores de 2 años. También está indicado el icaridin (en niños a partir de 6 meses).  Ambos se considera seguros en embarazadas. Y se aplican en la piel tras el protector solar.
  2. Ponerse ropa (preferiblemente de colores claros) que cubra al máximo el cuerpo.
  3. Utilizar barreras físicas (pantallas protectoras en puertas y ventanas cerradas); y dormir con mosquiteras.
  4. Usar aire acondicionado si es posible.
  5. Es también importante vaciar, limpiar o cubrir los contenedores que puedan acumular agua, como cubos, macetas o neumáticos, para eliminar los posibles criaderos de los mosquitos. 
Fecha de publicación: 27-06-2016
Última fecha de actualización: 31-07-2020
Autor/es: