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¿Mi hijo solo es "torpe"? ¿Qué es la dispraxia?

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Fecha de publicación: 12-12-2017

¿Qué le pasa a mi niño?

La Dispraxia o Trastorno del Desarrollo de la Coordinación lo padecen aquellos niños que tienen dificultad en la realización de sus movimientos y les repercute en la vida diaria. Son niños “torpes”.

Es un trastorno frecuente pero pasa desapercibido en muchas ocasiones. En niños prematuros se da más.  

Habrá adultos que lo seguirán presentando.

¿Por qué se produce?

No se debe a ninguna enfermedad concreta. Es un trastorno en el desarrollo neurológico del niño, de tipo sensorial, que interfiere en la información que el cerebro envía al resto del cuerpo.

¿Cómo podemos detectarlo?

Conociendo los síntomas, aunque pueden ser distintos en cada niño.

Los síntomas se pueden ver desde muy pequeños. 

Ya en el primer año de vida, con retraso al sentarse, al gatear, al andar, al hablar, le cuesta tragar o succionar.

Después, son niños que les cuesta realizar actividades manuales: jugar con juguetes de construcción, con rompecabezas, tocar instrumentos musicales, copiar figuras geométricas, coger el lápiz para escribir, usar tijeras. Se ensucia al comer; prefiere comer con los dedos que con los utensilios;...

Pueden presentar dificultades para:

  • Mover las manos: decir adiós, coger los objetos que a menudo se les caen de las manos.
  • Su higiene diaria: lavarse los dientes, asearse, cuidar su aspecto externo, abrocharse los botones y los cordones.
  • Hablar: lo hacen lentamente, no dicen las palabras correctamente, las cambian. Le cuesta iniciar, mantener una conversación o expresar sus ideas. La entonación y el volumen de la voz puede no ser adecuado.
  • Representar e identificar las partes de su cuerpo.
  • Mantener el equilibrio y la postura. Caminan de forma inestable.
  • El deporte: saltar y correr, ir en bicicleta, coger el balón.
  • Tropiezan con otros niños, con sus propios pies y con objetos.
  • Bajar las escaleras.
  • Confunden las letras.
  • Mantener el material escolar: lo presentan sucio y mal organizado.
  • Actividades que necesitan coordinar ojos y manos.

¿Qué repercusiones puede tener?

- Autoestima baja.

- La relación con otros niños puede verse alterada.

- Pueden presentar más lesiones físicas por caídas, golpes.

- Obesidad.

- Retraso escolar. Puede asociarse con otras dificultades de aprendizaje; sobre todo con el trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad (TDAH).

¿Como podemos ayudarle?

- Identificar que el niño tiene el trastorno lo antes posible.

- Se trabajará conjuntamente familia, escuela y pediatra con los profesionales que cada niño necesite: terapeuta ocupacional, logopeda, fisioterapeuta, psicólogo. El tratamiento se realizará en casa, en la escuela y en la comunidad.

- Facilitarles la vida con ayudas como velcro en vez de cordones, ropa sin botones o usar dedal en dedo para escribir.

- Animarlos a realizar deporte, para mejorar las relaciones sociales y prevenir la obesidad.

- Adaptar el currículum escolar, si fuese necesario.

- Usar ordenador para tomar notas.

- Darles más tiempo.

- Reforzar los aspectos positivos. Y no incidir en los fallos.

Enlace recomendado

  • Niños con trastorno del desarrollo de la coordinación: en su hogar, en la escuela y en la comunidad. McMaster University, 2011 (Acceso libre a pdf en español)
Fecha de publicación: 12-12-2017
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