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Padres y pediatras
al cuidado de la infancia y la adolescencia

¡Me han puesto una escayola! ¿Y ahora qué?

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Fecha de publicación: 11-08-2016

¡Son cosas que pasan! Muchos niños sufren la fractura de un hueso tras un golpe o una caída.

La mayoría de las veces es necesaria la colocación de una escayola (o yeso) para mantener los huesos inmóviles mientras se curan.

El tipo y el tamaño de la escayola van a depender del hueso afectado y de la edad del niño.

En fracturas de poca importancia muchas veces es suficiente usar una férula que sujeta el hueso por uno o dos lados y se ajusta mediante un vendaje o cintas ajustables.

El tiempo que hay que dejar puesta la escayola o la férula también va a depender del tipo de fractura. Lo normal es que sea entre tres y diez semanas.

¿Cómo me acostumbro a la escayola?

Durante las primeras 48-72 horas es normal que haya una pequeña hinchazón en la zona de la fractura y, por eso, puedes tener la sensación de que el yeso está demasiado apretado.

Puedes hacer algunas cosas para intentar que se hinche lo menos posible (así te molestará menos y te curarás antes):

  • Pon el miembro afectado un poco por encima de la altura del corazón. En el caso de la pierna, lo mejor es recostarse y colocarla sobre unos almohadones. Si se trata de un brazo, puedes usar un cabestrillo o ponerlo también sobre un almohadón.
  • Mueve frecuentemente y con suavidad los dedos de la mano o del pie escayolado.
  • Aplica frío mediante una bolsa de hielo (o una bolsa de guisantes congelados) cubierta por una toalla fina. La bolsa se coloca en la escayola sobre la zona de la fractura cada dos horas y la dejamos unos 20 minutos. ¡Nunca pongas el hielo directamente sobre la piel!

Si duele se puede usar el analgésico que haya prescrito el médico, generalmente ibuprofeno o paracetamol.

¿Qué deben vigilar mis padres?

Si se observa uno de los siguientes signos debe consultarse rápidamente con el pediatra o traumatólogo:

  • El dolor se hace más intenso a pesar de elevar el miembro afectado y haber tomado un analgésico.
  • La sensación de hinchazón se hace más intensa a pesar de elevar el miembro afectado y movilizar los dedos.
  • La mano o el pie hormiguean o se notan 'como dormidos'.
  • Los dedos de la mano o el pie están blancos, morados o azulados o muy fríos.
  • La piel que rodea la escayola se pone roja o en carne viva.
  • El niño no puede mover los dedos de la mano o el pie escayolados.
  • La escayola está húmeda sin causa aparente o aparece una mancha de color que pueda deberse a un sangrado o supuración bajo la escayola.
  • Fiebre no asociada a otra causa.

¿Qué puedo hacer para que la escayola no se estropee?

Cuando ya te hayas acostumbrado a llevar la escayola, debes procurar cuidarla bien para que pueda hacer su efecto y curarte pronto.

- La mayoría de las escayolas no pueden mojarse, así que hay que tener mucho cuidado. Es mejor el baño que la ducha, y siempre usando un plástico protector y manteniendo la escayola fuera del agua. A los niños pequeños es preferible asearlos con una esponja.

- Nunca debes introducir objetos por dentro de la escayola. Puedes hacerte heridas y, además, estropearla. Tampoco metas por dentro polvos de talco ni cremas. Si te pica mucho, prueba a dar unos golpecitos por fuera o dile a tus padres que te pongan un poco de aire frío con el secador, seguro que te alivia.

- Puedes dibujar sobre la escayola o ponerle pegatinas, pero no la recortes ni saques el algodón que tiene dentro, pues entonces se estropea y ya no hace bien su efecto.

- Si un borde te molesta en la piel, díselo a tus padres para que lo cubran con una gasa o un esparadrapo.

- Si a pesar de cuidarla mucho tu escayola se rompe o la notas muy suelta, tendrás que ir de nuevo al traumatólogo para que te la arreglen o te pongan otra nueva.

¿Cómo es cuando te quitan la escayola?

El traumatólogo te dirá cuándo tienes que quitarte la escayola. ¡Nunca te quites la escayola en casa!

Para cortarla se usan unos aparatos (sierras) que parten la escayola y hacen mucho ruido pero no pueden cortar la piel, así que no hay que asustarse.

Cuando te quiten la escayola verás que la piel que estaba debajo está más pálida y más sensible y que ese brazo o pierna está más delgado que el otro. Es normal después de haber estado tapado y sin moverse tanto tiempo. Tu médico o enfermero te dirán los ejercicios que tienes que hacer para recuperarte cuanto antes.

Después de una fractura hay que esperar un poco antes de hacer deporte, pues los huesos están más débiles y pueden romperse otra vez. El traumatólogo te dirá cuánto tiempo tienes que esperar para poder hacer todas tus actividades. 

Fecha de publicación: 11-08-2016
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