Como cada otoño, a los pocos días de empezar el curso, los niños se ponen malos con fiebre, toses, sarpullidos y otros molestos síntomas.
¿Por qué ocurre? Pues resulta que los microbios (virus y bacterias sobre todo) viven con nosotros por dentro (boca, intestino, nariz) y por fuera (en la piel). La mayoría de estos microbios son inofensivos e incluso algunos nos ayudan (como los de la flora intestinal). Pero otros nos provocan enfermedades. Cuando los niños regresan a clase empieza el intercambio de virus y bacterias entre unos y otros.
¿Cómo? La mayoría de estos microbios se trasmiten de unos niños a otros por las manos (contacto directo) o por las gotitas diminutas que expulsamos al respirar (por vía aérea). Y como a estas edades juegan todos juntos y comparten objetos, pues los microbios van de un niño a otro con facilidad.
Os queremos dar respuestas a las principales dudas que surgen en este tema de las infecciones.