Prácticamente todos los bebés cuando nacen o en los primeros días de vida suelen tener muchas manchas, erupciones y “granitos” que aparecen por el cuerpo. La mayor parte no tienen importancia. A continuación, os explicamos las lesiones más frecuentes que pueden tener los bebés y que entran dentro de la normalidad, es decir, son benignas.
¿Cuáles son las lesiones benignas más frecuentes?
- Cutis marmorata (Fig 4): Es la piel de aspecto moteado, reticulado o en red, de color azulado. Se da sobre todo en el tronco y extremidades. Se trata de una respuesta normal al llanto o a la baja temperatura. Con el frío, las manos, pies y labios pueden tomar una coloración azul violácea que se llama acrocianosis (Fig 5). Todo esto es más evidente e intenso en los prematuros. Estos cambios se van cuando se calienta al niño y desaparecen cuando el niño se hace mayor.
- Milia o hiperplasia sebácea (Fig 7): Es un grupo de pápulas de color blanco perlado o amarillento de 1 a 2 mm de diámetro que aparecen en la cara. Es más frecuente en las mejillas, la frente y la barbilla. Se da en el 40% de los recién nacidos a término. A veces puede haber milia dentro de la boca, esto se llaman perlas de Epstein o nódulos de Bohn (Fig 8). El 85% de los recién nacidos los tienen, sobre todo en el paladar. La milia se resuelve sola en el plazo de un mes. Las perlas de Epstein pueden tardar varios meses en desaparecer.
- Miliaria: Se produce por una obstrucción transitoria de las glándulas del sudor puede ocurrir en las primeras semanas de vida, pero también en los niños más mayores. Si la obstrucción es más superficial se ven como papulas de 1 o 2mm transparentes. Si la obstrucción es más profunda se ven como pápulas de 1 o 2mm rojas, también se conoce como sudamina. La sudamina suele aparecer agrupadas en los pliegues cutáneos y zonas abrigadas con mucha ropa. La elevada temperatura ambiental o el arropamiento excesivo favorecen su aparición.
- Acné neonatal: Aparecen algunas lesiones similares al acné del adulto pudiendo aparecer granos (pústulas con un halo más rojo alrededor). Puede estar presente al nacimiento o aparecer en primeros días de vida. Aparece en la cara y suele resolverse espontáneamente en unos meses. Es raro que precise tratamiento.
- Mancha salmón (Figs 10 y 11): Es muy frecuente, se da en cerca del 50% de los recién nacidos. Es una lesión de color rojo claro (salmón). Su localización más frecuente es la nuca, frente, nariz y labio superior. Suele desaparecer durante el primer año de vida, pero puede persistir si afecta a la nuca ("picotazo de cigüeña").
- Mancha mongólica o de Baltz (Fig 12): Se da sobre todo en bebés de piel oscura y orientales. Son manchas de color azul, gris o negro. Pueden ser únicas o múltiples. Miden desde pocos milímetros hasta más de 10 cm. La zona lumbo-sacra (parte baja de la espalda) es la más afectada, aunque pueden estar en nalgas, dorso y extremidades. Están presentes al nacer o aparecen durante los primeros días. El color se estabiliza en la lactancia y suele desaparecer antes de los 10 años. En un 3% pueden durar en la edad adulta. |
- Ampolla de succión: Son lesiones con forma de ampolla de 2-4 mm que están presentes al nacimiento. Puede ocurrir también que se presenten como una abrasión superficial, si se rompen antes del nacimiento. Suelen aparecer en mano, dedos o muñecas. Son debidas a que el bebé, durante el embarazo en el útero, ha estado succionando esa zona de manera repetida.
¿Qué hacer si mi bebé tiene cualquiera de estas lesiones?
Todas las lesiones cutáneas de esta revisión son benignas. Una gran parte desaparecen en las primeras semanas de vida y no requieren ningún tratamiento. Ante cualquier duda, puede consultar con su pediatra.
Autor artículo original: |
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Amelia Moreno Sánchez. Pediatra.. CAP La Marina. Barcelona.
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David Molina Herranz. Pediatra.. Hospital Universitario Germans Trias i Pujol. Badalona (Barcelona).