Qué hacer ante una quemadura

Lo primero es enfriar la zona afectada con agua fría 10-20 minutos. No es bueno aplicar hielo directo. También debemos retirar de la zona la ropa, salvo si está muy adherida a la quemadura.

Si se ha causado por un producto químico también hay que retirar la ropa e irrigar con mucha agua. Si es por quemadura eléctrica, debemos separar al niño muy rápido del contacto eléctrico y desconectar la fuente de electricidad.

Si la quemadura es pequeña y superficial, mejor cubrirla con una gasa suave, aplicar crema hidratante o aloe vera y vigilar. Podemos dar ibuprofeno para calmar el dolor y siempre proteger del sol.

¿Qué no debemos hacer?

• Aplicar hielo directo.
• Usar remedios caseros (aceite, mantequilla, vinagre, pasta de dientes…) sobre ella, ya que podrían empeorarla.
• Retirar la ropa o aquello que esté adherido a la quemadura.
• Romper las ampollas, ya que se podrían infectar.

¿Cuándo tengo que ir a Urgencias?

• Si la quemadura es más profunda, no duele, presenta muchas ampollas o son grandes.
• Si es muy extensa o afecta a zonas de mayor riesgo: cara, cuello, manos, pies, genitales, región perineal y zonas de flexión.
• Si presenta signos de sobreinfección con enrojecimiento, mayor inflamación o pus.
• Si se ha producido por fuego, electricidad o productos químicos.

¿Cómo se pueden prevenir?

• Comprobar siempre con el codo la temperatura del agua en el baño (nunca superior a 50ºC), removiendo el agua antes de sumergir al niño.
• Comprobar la temperatura de los alimentos cuando los calentamos y remover bien al sacarlos del microondas para que la temperatura sea uniforme.
• Evitar que los niños estén cerca de la cocina al manipular comida o líquidos calientes. Cocinar en los fuegos de atrás y colocar los mangos de las sartenes hacia adentro para que no puedan tocarlos.
• Tener siempre un extintor en la cocina.
• Tapar los enchufes que no usemos con protectores y no dejar a la mano electrodomésticos que puedan ser peligrosos: cables, planchas, calefactores, secadores, tostadoras…
• Si tenemos chimenea o estufas, colocar una barrera de protección delante. Cuidado con dejar a la mano cerillas, mecheros o velas.

Y si quieres saber más sobre las quemaduras…sigue leyendo

Son una de las principales causas de accidentes en la piel en la infancia. Se producen por calor, corriente eléctrica, radiación o productos químicos. La causa más frecuente son los líquidos calientes o escaldadura. La piel de los niños es más fina que la de los adultos, por lo que pueden ocurrir con temperaturas menos altas o con mayor profundidad.

La edad con mayor riesgo es entre los 12 y 24 meses. Los niños comienzan a andar y desplazarse, y llegan a sitios con mayor peligro, como la cocina. También es frecuente que sucedan en baños con agua muy caliente o al ingerir alimentos sin comprobar antes su temperatura.

¿Qué tipo de quemadura tiene?

Se clasifican según la profundidad, extensión y localización.

• Profundidad: hay tres tipos de quemaduras según las capas de la piel afectadas.
  • Superficial o primer grado: solo afecta a la capa más externa de la piel, la epidermis. La piel se muestra más roja e inflamada, y presentan dolor. Curan en menos de una semana y no dejan cicatriz. El ejemplo más frecuente son las solares o las que se producen al tocar un objeto caliente.
  • Espesor parcial o segundo grado: afectan tanto a la epidermis como a la capa más profunda, la dermis. La piel está más inflamada, presenta ampollas, y producen mucho dolor. Suelen curar entre una y dos semanas, y a veces, pueden dejar cicatriz si son más profundas.
  • Espesor total o tercer grado: Afectan a todas las capas de la piel, incluso a los nervios, por lo que no duelen a pesar de su gravedad. Son de aspecto negro o blanquecino y casi siempre precisan cirugía para su curación.
• Para conocer la extensión de la quemadura, es muy útil utilizar la regla de la palma de la mano del niño. Se calcula sabiendo que la distancia desde el borde de la muñeca hasta la punta de los dedos corresponde al 1% de su superficie corporal.

Así, podemos clasificarlas en:

• Leves: quemaduras superficiales que afectan a menos del 10% de la superficie corporal. Pueden tratarse en casa.
• Moderadas: quemaduras superficiales o de segundo grado que afectan entre el 10 y el 20% del cuerpo. Requieren valoración médica e incluso ingreso en el hospital.
• Graves: quemaduras de segundo grado superiores al 30% o de tercer grado. Precisan atención urgente en un centro especializado.

• Con respecto a la localización, es importante conocer las zonas especiales o de mayor gravedad que son: cara, cuello, manos, pies, genitales, región perineal y zonas de flexión. Implican mayor riesgo de secuelas estéticas y funcionales.

Más información...

• RECURSOS Familia y Salud: Escucha el Vídeo: Qué es una quemadura y tipos
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