Formulario de búsqueda

Padres y pediatras
al cuidado de la infancia y la adolescencia

Mi hijo se tragó una moneda; estoy muy preocupada

  • pdf
  • friend
  • print
  • Googleplus
  • Twitter
  • Facebook
  • WhatsApp
Fecha de publicación: 5-05-2016

Como hemos visto en otras entradas, una de las “trastadas” más habituales en los niños es que se traguen algún cuerpo extraño. Dentro de todas las clases de cosas que los niños se pueden tragar por accidente, las monedas son de las más frecuentes. Aun así, no suelen causar grandes problemas. En la mayor parte de los casos no hay que hacer nada. Sólo observar cada día las heces del “pequeño explorador”. Hay que esperar a que se elimine por la vía “normal”. Ahora bien, hay que conocer las posibles complicaciones. Siempre que se tenga alguna duda, se debe consultar a un profesional.

¿Qué debo hacer si veo cómo se mete la moneda en la boca?

  1. En primer lugar, hay que hablar al niño con calma. Si nos entiende, lo mejor es que se le pida que la escupa y nos la dé.
  2. Si la moneda está a la vista y fácilmente accesible, se debe introducir nuestro dedo meñique a modo de gancho por un lado de la boca. Después se hace un movimiento de barrido para arrastrar la moneda desde atrás hacia fuera.
  3. Si se logra que no se la trague, hay que comprobar que no tiene más monedas en las manos o entre la ropa. Hay que asegurarse de que no pueda volver a coger objetos de pequeño tamaño. Lo mejor es prevenir.

¿Qué debo hacer si NO ESTOY SEGURO de si se ha tragado la moneda?

  1. Buscar por toda la habitación. Merece la pena dedicar un rato a mirar en los muebles y alfombras. Hay que tratar de encontrar todas las que había. Esto sólo es útil si sabíamos con cuántas monedas estaba jugando el niño. Así, podemos asegurar que hemos localizado todas.
  2. Preguntar al niño. Si no quiere hablar, se puede intentar sacar la información a modo de juego, para que nos diga si se la metió en la boca.
  3. En caso de seguir con la duda hay dos opciones. Si el niño no tiene ningún síntoma, lo observaremos durante varios días. Comprobaremos las heces para buscar la posible moneda. Si los padres están muy asustados o, por supuesto, si el niño no está bien, se puede acudir al servicio de urgencias. En caso necesario se le hará una radiografía. Esta permitirá saber si la tragó o no. La radiografía es muy útil en estos casos. Las monedas se ven muy bien en las placas, no así otros objetos como juguetes de plástico.

¿Qué debo hacer si ESTOY SEGURO de que se ha tragado la moneda?

Lo más importante es observar al niño. Hay que asegurarse de que respira bien y no le cuesta tragar saliva. Hay dos momentos críticos cuando el niño se traga una moneda.

- En primer lugar, el paso a la vía respiratoria y no a la digestiva. Esto sería lo más peligroso. Si esto pasa, el niño puede sufrir lo que se llama una obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño. Esta produce falta de aire. En ese caso, hay que hacer maniobras de desobstrucción que se explican con más detalle en otros capítulos.

- El segundo momento clave es el paso por el primer tramo del tubo digestivo, el esófago, que es el más estrecho. Si se logra pasar, lo más probable es que la moneda ya no cause ninguna complicación. Si se queda en el esófago, hará que se tapone. El niño no podrá tragar, y puede que se queje de la zona de la garganta. De ser así, hay que acudir pronto a urgencias para que la saquen antes de que pasen 24 horas.

- Si se produjera el atragantamiento con tos, ruido o dificultad para respirar, hay que actuar de forma inmediata. Para ello se deben conocer las maniobras que hacer en casos de obstrucción de la vía aérea. Éstas varían según si el niño está tosiendo con fuerza, si tose con dificultad o si pierde el conocimiento. En cualquiera de estos casos, además de realizar las técnicas lo antes posible por cualquier persona que lo presencie, lo mejor es llamar al 112 para ir activando el sistema de emergencia, ante lo importante y grave del episodio.

- Si el niño se traga la moneda sin problemas para respirar, pero al poco tiempo siente molestias en la zona de la garganta, dolor, babeo, dificultad para tragar, vómitos o algún otro síntoma que os preocupe, puede ser que la moneda esté taponando alguna zona del tramo digestivo más alto. En este caso hay que ir al servicio de urgencias. Allí se hará una radiografía para localizarla y, si es necesario, extraerla.

- Si el niño está bien, hay que darle a beber mucho líquido y dieta rica en fibra (espárragos, judías verdes o naranjas) durante las siguientes horas o días. Con ello se facilita el arrastre de la moneda hacia fuera. Así mismo, cada día hay que mirar con detenimiento las heces hasta encontrar la moneda o monedas ingeridas.

- Si mientras se espera, el niño tiene algún problema como fiebre, vómitos, dolor de barriga, falta de apetito u otros, se podría deber a que la moneda esté obstruyendo alguna zona del intestino. Hay que consultar al médico.

- Si tras una semana no se ve la moneda en las deposiciones, también es mejor acudir al médico para que lo valore.

¿Qué NO debo hacer en ningún caso?

- Gritar al niño cuando vemos que se mete la moneda. Se podría asustar y atragantarse si la moneda se mete en la vía respiratoria.

- Forzar el vómito. Una vez que se la ha tragado sólo se debe observar. Al menos habrá llegado al tubo digestivo y no al pulmón. Si se intenta que el niño vomite, la moneda puede volver hacia fuera, colarse por la vía aérea y atragantarlo, que es mucho más peligroso.

No se debe olvidar aprender del episodio, como con otros accidentes. Por ello, a partir de entonces hay que dejar las monedas y otros objetos fuera del alcance del "pequeño trasto".  

Fecha de publicación: 5-05-2016
Última fecha de actualización: 30-08-2023
Autor/es: